¿Cómo ha encontrado Lezama a su vuelta, muy cambiada?

Hombre, todo cambia, son ya diez años desde que estuve y se han hecho grandes cosas, sobre todo de puertas afuera de Lezama, pero la preocupación y la ocupación en el desarrrollo de los chicos es la misma.

Cambiado Lezama, es de suponer que con un José Mari Amorrortu también cambiado...

Naturalmente. Diez años más de experiencia, de haber entrenado en fútbol profesional, de estar cinco años en una cantera como la del Atlético de Madrid... Diez años para tener otra visión del fútbol. Creo que me ha venido bien... Eso creo, al menos.

Por cierto, ¿qué ha sido del informe «Lezama XXI» que presentó el anterior equipo de Lezama justo antes de las elecciones?

La verdad es que no he podido verlo todavía. Pero creo que lo que hacía era un análisis de Lezama y proyectaba la necesidad de infraestructuras, que es una realidad imperiosa porque andamos muy justos. Ahora, nosotros hacemos nuestro análisis, damos nuestro proyecto, que reconoce lo hecho, pero estamos aquí para darle un impulso...

Porque siempre se reclama que Lezama quede al margen de los procesos electorales. Pero el que gana, llega e impone su proyecto.

Yo tengo una respuesta clara: Lezama, como eje central, como núcleo de lo que es el futuro del Athletic, no se tiene que cuestionar. Lo que sí que se tiene que debatir es si en la gestión de Lezama los métodos están en la línea de lo que el Athletic exige.

No hay que tocar la filosofía. Lo que tenemos que tener es una autocrítica muy grande de lo que hacemos, reconocer errores y mejorar. Es un permanente debate interno, porque la responsabilidad que tenemos los que aquí estamos es tremenda, tremenda... El Athletic no puede permitirse que Lezama no funcione como un centro de alto rendimiento. Nuestra primera palabra al llegar fue por un Lezama abierto, y eso supone cuestionarse las cosas cada día...

Mañana, derbi ante Osasuna. Hace una semana, en Anoeta se le gritaba al Athletic eso de que «no son Lezama, son de Tajonar». ¿Qué les diría a quienes lo dicen?

Simplemente, que son jugadores del Athletic... porque ellos han decidido venir al Athletic.

¿Pero entiende ese malestar en Gipuzkoa o Nafarroa?

Puedo entenderlo, pero también pueden hacer su análisis. Al final, cuando el Athletic decide incorporar a unos chicos, ellos y sus familias entienden que su proyecto deportivo es interesante, y eso hay que respetarlo.

Ipar Euskal Herria es otro terreno abonado para la captación. Están en conversaciones para mejorar sus acuerdos con el Aviron... ¿es un campo con mucho futuro para hacerse con jugadores?

Seguimos hablando con el Aviron y ya veremos cómo culmina. Nuestra intención es tener en Iparralde una posibilidad de incorporar y proyectar chicos. Lo que ocurre es que es complejo que un chico venga aquí, porque allí, el jugador que tiene unas ciertas condiciones recibe ya propuestas de clubes de primer nivel en la Liga de Francia, con centros de formación excelentes... No es fácil, pero queremos seguir allí.

Esta temporada, el equipo infantil de segundo año ha incorporado a un chaval riojano. Hubo un tiempo en que el Athletic miraba a La Rioja, como lo hubo que mirab a Gipuzkoa o a Nafarroa, ¿hacia dónde mira este Athletic?

Principalmente, a Bizkaia. Es un reto que tenemos todos. El otro día, el Bilbao Athletic inició el partido con nueve vizcainos, ahora que se habla tanto de eso... pues hay que decirlo.

¿Habrá cambios en esa filosofía de captación fuera de Bizkaia?

No, no habrá cambios, en este año desde luego que no, porque no es posible analizarlo en profundidad. Este año vamos a mantener la misma estructura.

¿Y cuál es el planteamiento a la hora de traer chavales no vizcainos a Lezama?

Yo parto de la base de que la identidad está en la formación y, por tanto, tenemos que ser muy selectivos a la hora de captar. Por distintas cuestiones, lo más importante es que estén lo más cerca posible de Lezama. No quiere decir que haya un chico con unas condiciones especiales de fuera de Bizkaia, pero nuestra filosofía es clara: principalmente Bizkaia. Pero estando abiertos. E insisto, la identidad está en la formación, no en la procedencia de los chavales. El debate siempre lo encajo ahí. Yo vine con Llorente, con 11 añitos, un jugador totalmente integrado aquí, identificado...

¿Tiene Amorrortu alguna explicación para que se diera esa circunstancia histórica de ver un once inicial del Athletic sin vizcainos?

Objetivamente, no la hay. Es cierto que en el primer equipo el porcentaje de vizcainos no es grande, pero no por ello vamos a dejar de estar identificados con esos otros jugadores. Eso es, al final, lo más importante.

¿En qué se van a apoyar para exprimir mejor el fútbol vizcaino?

En la primera captación, lo más importante. Todos los chicos vizcainos de la primera plantilla proceden de la primera captación en benjamines. Ahí está la clave, trabajar mucho, hacer mucha gestión, tener visión... porque si no, esos chicos luego no se desarrollan bien, se pierde cohesión en los equipos.

Hay que hacer esa primera captación bien. Luego nos hemos puesto objetivos por categorías, con personas trabajando en cada una de ellas y en base a unas necesidades de proyección en los jugadores. A partir de infantiles habrá incorporaciones porque tiene que haberlas, pero serán muy específicas.

Es decir, cerrar los equipos futuros casi ya desde infantiles...

No cerrar, sino en ese contexto de que a partir de infantiles, sobre todo en Bizkaia, hay que intentar que los chicos estén encaminados ya hacia adelante, porque si no luego es más difícil la adaptación y ese trabajo específico es más difícil para ellos.

¿Será, en adelante, una captación más exigente?

No más que antes. No quiero hacer comparativas, pero tenemos que ser muy, muy exigentes.

El periodista Juan Carlos Latxaga apuntaba que, para que Lezama siga siendo lo que fue, tiene que ir un paso por delante de los demás. ¿Ese paso será en el terreno de la formación?

Está claro. Formación de técnicos, de profesionales... y eso redundará en la de los chavales. Y el método que utilicemos tiene que estar centrado en el jugador, más que en el equipo. Tenemos que mirar dentro del equipo para ver al jugador, para mejorarle, motivarle, teniendo una visión de lo que se necesita hoy para el fútbol profesional.

Pero en esto de la formación, todo está ya inventado...

Evidentemente. ¿Qué es la formación? Ver cada día en el chico una posibilidad de mejora y no dejar que pasen los días sin que un jugador reciba un estímulo, que no haya un día sin una preocupación por el jugador y que los jugadores respondan a esa exigencia. Y en ese complejo mundo de relaciones tenemos que trabajar con mucha calidad.

El jugador es la clave, como insistió usted en la presentación del nuevo proyecto para Lezama...

El Athletic necesita eso, porque en la captación no somos diferentes al resto, incluso tenemos más dificultades. Tenemos un horizonte de captación muy pequeño, por eso el proceso de formación es lo que nos debe hacer diferentes. Nuestros jugadores, en la captación, no son diferentes del resto de clubes, pero sí que en la formación deben serlo. Ir por delante, estar abiertos al mundo incorporando otras tendencias de formación, estar atentos a lo que se hace a nivel mundial, tratar de adelantarnos... ser proactivos y ver qué podemos ofrecer a cada jugador para hacerle especial.

No sé si ahí entra también el nuevo apartado de identificación y mejora del talento, que dirigirá Ignacio Palacios...

Pues es un tema al que le hemos puesto mucho cariño, diseñando una serie de cuestionamientos de cara a los chicos. Porque lo físico, lo cognitivo, todo eso más o menos lo conocemos, tenemos datos... Pero lo neurológico, de aquí para arriba (se señala el cuello) está todavía por descubrir y queremos plantearnos cosas ahí de cara a identificar y mejorar el talento de los chicos. Os lo iremos avanzando, porque merece la pena.

¿Pero se trata de descubrir nuevos talentos, o de inculcar esa mejora en los jugadores?

Mira, hacia lo que nos estamos orientando es hacia la faceta de la toma de decisión en el juego. La técnica dejó de ser lo más importante al valorar un jugador. La velocidad, indudablemente, lo es, pero la toma de decisión, la visión periférica, la capacidad de percepción, la asimilación al juego, la extrapolación de lo que se hace en el entrenamiento al juego... todo eso forma parte de algo que está por avanzar y nosotros vamos a ir adelante a por ello. Queremos descubrir a esos jugadores con esas capacidades.

Queremos que los chicos vayan siempre hacia adelante en el juego, y para eso necesitan pensar y actuar rápido: ver, intuir, ejecutar. Si tú analizas las pérdidas de balón en un partido, más de la mitad son por una incorrecta toma de decisión. Pues vamos a ver qué está pasando ahí para hacer entender el juego al chico y que tome decisiones.

¿Es ése el perfil de jugador que busca Lezama ahora?

Es que lo difícil no es tecnificar a un chico; lo difícil es la lectura y la decisión táctica, y ahí tenemos que tener jugadores rápidos en todo. El fútbol, hoy, evoluciona en base a la velocidad.

¿Y eso de que los chavales de hoy han perdido agresividad, que son menos competitivos que antes?

Lo que está claro es que en la sociedad actual las posibilidades son mayores para un chico, hay un cierto acomodamiento y el fútbol no es ajeno a ello. Nuestra función será inculcarles esa capacidad de sacrificio, superación... Tenemos que hacer jugadores para el futuro y ese futuro exige unos factores de competitividad que no se dan a esas edades. Eso sí, cuando pedimos jugadores competitivos, hay que preguntarse también ¿ya somos nosotros competitivos? Hay que ofrecer lo mismo que pides.

¿Una de las novedades será la recuperación de los minilezamas?

¡El espíritu de los minilezamas! Los centros que teníamos por toda Bizkaia... Queremos volver a ese espíritu, sobre todo de cara a la primera captación. Y ahí queremos tener un recuerdo para Ángel Nogales.

Athletic 19-Zaramaga 0, en categoría cadete hace unos días. ¿Qué le viene a la cabeza?

¿Qué voy a decirte...? Tenemos que respetar las competiciones y hay que afrontarlas como un entrenamiento, yendo al cien por cien. El problema quizá es que hay que reflexionar sobre la propia competición en sí. Pero que quede claro que no competimos contra el Zaramaga, sino contra nosotros, porque el nivel de exigencia hay que ponerlo cada día. Los chicos tienen que jugar a tope, jugar como entrenan. Y dentro del partido tienen unos objetivos que se practican entre semana.

¿Pero un partido así les vale para algo positivo?

Hay partidos que no, pero otros pueden valer. Lo que tenemos que hacer entender a los jugadores y a su entorno es que la competición es un medio, no un objetivo. Un paso más. Y darle el valor que tiene. Nosotros no le damos un valor diferente al 19-0 que al 1-0. Le damos más valor cuando perdemos, porque nos hace reflexionar. Perder no tiene que ser un paso atrás, puede ser al revés. El objetivo no es quedar campeones, sino cumplir y rendir en función de las capacidades que tienes tú como jugador. A mí no me vas a oir decir que estoy contento por haber ganado en cualquier categoría... Y eso lo tenemos que tener interiorizado todos, todos... que lo importante es el jugador, y no el equipo.

«Las ideas de Bielsa deben ser un ejemplo, no sólo para nosotros, sino para el fútbol vizcaino»

Cabría pensar que José Mari Amorrortu y Marcelo Bielsa estaban condenados a que sus caminos se cruzaran, porque ambos parecen entender el fútbol de una determinada manera, muy similar, y Lezama se antoja el campo de pruebas ideal para llevarlas a la práctica y crear escuela.

¿Qué papel debe jugar el Bilbao Athletic, dar al menos un jugador al primer equipo por temporada?

Pues si cada año tenemos uno o dos jugadores que den ese nivel y puedan participar, sería un objetivo magnífico. Pero no hay una meta concreta, sino que el Bilbao Athletic y todos los demás equipos tienen que tener actitud ganadora... pero no sólo de resultados. Rendimiento y actitud... y en eso está el Bilbao Athletic. No tiene que jugar pensando en el resultado, sino en demostrar en cada partido que tienen nivel de Primera División.

Pero el hecho de que la primera plantilla actual sea muy joven, ¿no supondrá un tapón en los próximos tres o cuatro años para los que vienen de abajo?

(Duda) Si abajo tenemos jugadores de nivel, pues ya tomaremos decisiones para que de una u otra forma sigan vinculados al Athletic, porque no podemos perderlos...

Con Amorrortu y Bielsa ¿han coincidido dos ideas similares de fútbol, o ha habido que acoplarse al estilo de lo que ahora demanda el primer equipo?
Estamos muy en sintonía en los planteamientos futbolísticos y es en el primer equipo en el que queremos vernos reflejados. Para nosotros es un ejemplo a seguir lo que plantea Marcelo Bielsa en el primer equipo, un ejemplo, pero también una influencia muy notable. Creo que es muy importante el ejemplo que está dando el primer equipo, y las ideas de Bielsa deben ser una semilla de futuro, no sólo para el Athletic, sino para todo el fútbol vizcaino. J.V.