En la reunión que finalizó ayer en París, los titulares de Finanzas del G20 se mostraron a favor de dotar de mayor capacidad al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) como método para evitar el contagio de la crisis europea al resto del mundo. «Esperamos decisiones adicionales que potencien la fuerza del FEEF para controlar el contagio, así como el resultado del Consejo Europeo del 23 de octubre«, indicaron.

En su declaración final, suscrita por los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20, los países miembros se comprometen además a seguir proporcionando, a través de sus bancos centrales, el acceso al crédito para garantizar la liquidez del sistema financiero y a que las entidades estén «adecuadamente» capitalizadas.

El ministro francés de Finanzas, François Baroin, cuyo país es presidente de turno del G20, adelantó que en la próxima cumbre de líderes de este grupo de países en Cannes en noviembre se formularán propuestas para hacer que el FMI tenga esos recursos adecuados y pueda «hacer frente a sus responsabilidades sistémicas».

Baroin precisó que el G20 acordó que «el FMI disponga en todo momento de fondos para reaccionar a cualquier crisis global» e insistió en que las modalidades se tratarán en Cannes.

«Hay posiciones afirmadas de Estados Unidos -recordó Baroin- y una apuesta de los emergentes para aumentar los fondos. Pero no hemos discutido de modalidades», dijo.

Además, Baroin comunicó que el G20 mostró ayer su compromiso para «actuar resueltamente» para restaurar la confianza y apoyar el sostenimiento del crecimiento económico mundial.