Las series televisivas han dejado de ser un fenómeno aislado y exclusivo y se han convertido en el reclamo principal que utilizan la mayoría de las cadenas que co-habitan en nuestro universo catódico. Finalizado el verano, la temporada otoño-invierno figura como el espacio temporal idóneo en el que se citan los estrenos más impactantes y donde las cadenas ponen a escena sus ofertas más suculentas. Dejando a un lado las producciones propias que, con mayor o menor fortuna, han llevado a cabo las cadenas estatales, no cabe duda de que el escaparate norteamericano sigue siendo el que sigue ofertando las propuestas que acapararán el mayor interés de buena parte de unos telespectadores que han sabido entrar en la dinámica del «continuará...» y apuestan por valores seguros como los de J.J. Abrams o HBO.

La cadena de televisión por cable y satélite estadounidense HBO sigue siendo uno de los valores seguros dentro de la multitudinaria programación catódica y entre sus productos actuales más destacados y esperados figuran obras como «Prófugos», una roadmovie relacionada con la trastienda del narcotráfico y en la que cuatro chilenos son reclutados para llevar a cabo la misión de trasladar un cargamento de cocaína desde Bolivia hasta Chile y allí embarcarlo hacia nuevos destinos exteriores.

A la cadena también pertenece la excelente «Boardwalk Empire» que, tras el gran éxito que obtuvo su primera temporada, regresará a nuestras pantallas para acercanos a la implacable lucha sin cuartel que llevaron a cabo los gángsters de Atlántic City durante la Ley Seca. Apadrinada por Martin Scorsese y protagonizada por un magnífico Steve Buscemi, esta superproducción resume a la perfección las intenciones de la HBO: calidad lindante al medio cinematográfico.

En un intento por no quedarse atrás, la Fox contraatacará con «Exconvictos», una serie orquestada por dos de los creadores de la aclamada «Prison Break», Nick Santora y Matt Olmstead. El principal elemento original de sus argumentos radica en que un grupo de presos son reclutados para cazar a otros criminales lo cual les permitirá reducir considerablemente sus propias condenas.

El regreso de los zombies

La cadena AMC tampoco ha dejado pasar la oportunidad de sacar mayor rédito a la que fuera su gran apuesta de la temporada pasada y «Walking Dead» retorna a nuestros televisores con intención de seducir nuevamente a los espectadores que aman el sobresalto y la acción. Basada en un cómic de Robert Kirkman, esta propuesta gira en torno a la lucha por su supervivencia que comparte un variado grupo de personas que debe hacer frente a una plaga de muertos vivientes que ha asolado nuestro planeta. Visualmente impactante, esta realización aporta una novedad en esta su segunda temporada, las historias abandonarán los espacios urbanos y se escenificarán en paisajes boscosos y agrestes.

Si hay un autor cuyo nombre siempre genera interés por todo aquello cuanto lleva a cabo, ese es J.J. Abrams. El creador de propuestas como «Perdidos» y que, recientemente, ha demostrado su solvencia como cineasta con su reciente taquillazo «Super 8», ha retornado a la pequeña pantalla para dirigir «Person of Interest». Ambientada tras los sucesos del 11-S y en suelo norteamericano, la idea central de las tramas pivota alrededor de un ex-agente de la CIA al que se le había dado por muerto tras el derrumbe de las torres gemelas y que, oculto en la sombra y bajo otra identidad, será descubierto por un magnate que contratará sus servicios para resolver una serie de crímenes utilizando métodos muy poco ortodoxos. El protagonista se servirá de una sofisticada base de datos para vigilar muy de cerca a un grupo de «personas de interés»; gente que se verá involucrada en un crimen, bien como víctima, como autor o como testigo. Jim Caviezel («La Pasión») interpreta el rol protagonista de esta realización cuya trama guarda notables similitudes con el thriller futurista que Steven Spielberg dirigió basándose en la novela del referencial Philip K. Dick, «Minority Report».

Sin cruzar el charco

Dejando a un lado las grandes producciones norteamericanas, desde Gran Bretaña siguen perseverando por no perder su status de calidad y, en esta oportunidad, han entrado de lleno en la competencia de los thrillers con un ambicioso proyecto titulado «Zen». Producida por la BBC, esta teleserie que sin duda provocará un gran revuelo en Italia, está protagonizada por un irreductible policía llamado Aurelio Zen y cuya cruzada particular será ejecutar su trabajo eludiendo en todo momento las zancadillas y trampas urdidas por la corrupción de su país. A lo largo de sus investigaciones, el protagonista deberá resolver casos en los que se han visto involucrados altos funcionarios del Gobierno, la mafia y la Iglesia. Desglosada en tres episodios, esta miniserie está basada en una serie de novelas exitosas firmadas por el escritor Michael Dibbin y el rol protagonista ha recaído en el actor Rufus Sewell («Dark City»).

Cuando todavía mantenemos presente la teleserie «Los Borgia» protagonizada por Jeremy Irons, llegará a nuestros televisores una nueva variante inspirada en el célebre clan gobernado con mano férrea por el papa Alejandro VI. En esta oportunidad, el creador es el productor y guionista Tom Fontana, un autor que alcanzó gran renombre la temporada pasada gracias a la teleserie de la HBO «Oz».

«Los Borgia» se ha convertido en la producción televisiva más cara de Europa y para recrear los interiores de la Roma renacentista y la Capilla Sixtina, se ha utilizado el llamado Estudio 5 -ubicado en los célebres y recurridos estudios checos Barrandov- y los espacios del castillo renacentista de Podstatzky-Lichtenstein. El encargado de colocarse detrás de la cámara ha sido el cineasta alemán Oliver Hirschbiegel («El hundimiento») y en los roles protagonistas nos encontramos a John Doman -en el rol de Rodrigo Borgia- , Mark Rydel e Isolda Dychauk -interpretando respectivamente a sus hijos César y Lucrecia-.

«The killing» apunta alto

Una de las ofertas más interesantes, y que ya puede ser vista en la pequeña pantalla, es la versión estadounidense de «The Killing». Presentada como la nueva «Twin Peaks» del siglo XXI, esta obra que batió records de audiencia el pasado año en Estados Unidos, es un remake mimético de «Forbrydelsen», una producción danesa del año 2007.

Copiada plano a plano, esta nueva versión norteamericana recrea la investigación que comparten dos policías empeñados en resolver el misterioso caso del asesinato de una joven. El actor sueco Joel Kinnaman y, sobre todo, una muy inquietante Mireille Einos -actriz que participó en otro de los grandes éxitos televisivos de la pasada temporada («True Blood»)- interpretan los roles protagonista de este thriller enmarcado en los sombríos paisajes urbanos de Seattle y que en su estilo duro y directo se asemeja al de una de las teleseries más aclamadas de la HBO, «The Wire».

Otra de las grandes apuestas de la AMC -«Mad Men»- perseverará en mantener la buena acogida que siempre ha mantenido y para tal fin nos reencotraremos con el humo de los cigarros, la estética neoyorquina de los 60 y las curvas de la idolatrada Christina Hendricks.