El debut en un campeonato es un partido temido por todos los pelotaris, pero el de Oinatz Bengoetxea no pasó de ser un trámite ante un Mikel Olaetxea que terminó muy justo de manos, especialmente de zurda, y cometió demasiados errores para poner en apuros a un pelotari del nivel del de Leitza.

Tras un verano intensísimo, el más exigente de su carrera, ya la semana pasada se vio muy limitado de manos ante Patxi Ruiz y por ello, Mikel Olaetxea salió decidido a arriesgar al máximo ante un Oinatz Bengoetxea que partía como claro favorito.

Entre las dudas iniciales del colorado, una falta de saque y el acierto en un par de remates, Olaetxea consiguió adelantarse 1-4 y 4-5, pero enseguida terminó cediendo ante la superioridad del delantero de Leitza.

Tampoco es que el último campeón de la jaula navarra estuviera excesivamente brillante, pero tampoco le hizo falta. Le bastó con acertar con el saque, ya fuera directamente o buscando la saque-vuelta. El resto lo puso básicamente Mikel Olaetxea que, en su afán de terminar rápido, cometió demasiados errores y dejó de llevar demasiadas pelotas de zurda.