Gloria LATASA gloriameteo@hotmail.com
Cambio horario
Un caso particularmente curioso es el de los ferrocarriles estadounidenses que llegaron a utilizar a la vez hasta 53 sistemas horarios distintos
El tiempo, no el meteorológico sino el que medimos con el reloj, es un concepto que ha ido cambiando a lo largo de la historia. Isaac Newton lo definió como una magnitud absoluta y tuvo que llegar Albert Einstein para decir que era todo lo contrario. Sea como fuere, obeliscos, estrellas, clepsidras (relojes de agua), relojes de arena, de péndulo, de cuarzo, atómicos… son algunos de los muchos instrumentos que los seres humanos hemos utili- zado para medirlo.
Hubo un tiempo en el que la forma de hacerlo era tan particular que podían llegar a coexistir hasta cinco sistemas horarios diferentes en una misma ciudad. Un caso particularmente curioso es el de los ferrocarriles estadounidenses que llegaron a utilizar a la vez hasta 53 sistemas horarios distintos. Una forma de medir el tiempo que hoy en día resultaría totalmente descabellada.
La solución al problema no pudo ser otra que el establecimiento de un sistema unificado para establecer el horario en cualquier parte del Planeta. ¿Cómo? Trazando 24 líneas imaginarias que partiendo del Polo Norte llegaran al Polo Sur y dividieran los 360º de la esfera en 24 husos horarios de 15º de longitud. Finalmente, sólo quedaba decidir cuál sería el huso de referencia por el que se guiarían todos los demás.
Y la elección recayó en el meridiano de Greenwich situado en el Reino Unido. La hora oficial en este meridiano es lo que se conoce como Tiempo Universal, Tiempo Universal Coordinado (UTC en los mapas meteorológicos) y hora civil. Incluso tiene una acepción más, en el lenguaje aeronáutico, como hora zulú (Z).
Hasta 1972, en que pasó a denominarse UTC, se conocía como GMT (Greenwich Mean Time). Pero no fue sólo un cambio de siglas, también de procedimiento, pasándose del cálculo mediante la observación de las estrellas al uso de relojes atómicos mucho más exactos.
En estos momentos nuestros relojes marcan la hora UTC +2, correspondiente a nuestro horario de verano. Y en breve, este domingo 30 de octubre, pasará a ser UTC + 1. Lo que nos lleva a tener que ATRASAR la hora, de modo que a las 3:00 de la madrugada volverán a ser las 2:00. Un día de 25 horas que nos obligará a ajustar también nuestro reloj biológico.
