«Semilla de maldad» o la versión húngara de Frankenstein
M.I. | DONOSTIA
El cineasta húngaro Kornél Mundruczó es de los que gana premios en los festivales internacionales, aunque luego es temido incluso por el público de las salas de cine con aforo limitado. Sus títulos más premiados son «Joanna» y «Delta», no tanto el que se estrena ahora, si bien en el Festival de Sevilla recibió el Premio Especial del Jurado y a la Mejor Fotografía para Mátyás Erdély.
El título que le han puesto los distribuidores puede despistar, siendo más conocido por el original de «Szelíd Teremtés: A Frankenstein-Terv», traducible como «Dulce hijo: El proyecto Frankenstein». Y es que pretende ser una libérrima actualización de la novela de Mary Shelley, transformada en un oscuro folletín familiar. Un director de cine, al que interpreta el propio Kornél Mundruczó, reconoce a su hijo abandonado durante un casting para una película suya de serie Z. El joven en cuestión resulta ser un monstruo asesino, pero deberá asumir su paternidad.