Expertos militares estadounidenses han evocado en una audiencia en el Congreso llevar a cabo ejecuciones extrajudiciales -«asesinatos selectivos» en el argot- contra responsables de los Guardianes de la Revolución.

«¿Por qué no los matamos? Esa gente ha matado a un millar de los nuestros. No estoy sugiriendo una acción militar, sino operaciones clandestinas», declaró Jack keane, quien fuera jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra de EEUU. «Hay que cogerles por los testículos», declaró ante una comisión de Seguridad Nacional en la Cámara de Representantes.

Reuel Marc Gerecht, experto de la Fundación para la Defensa de las Democracias (sic), coincidió plenamente. «Ellos no responden a los mismos razonamientos que nosotros. No creo que podamos intimidarlos a menos que matemos a algunos de ellos». Gerecht puso como ejemplo que «Qassem Suleimani (comandante de la Unidad alQods) viaja asiduamente. Vayan e intenten capturarlo o matarlo», urgió el experto.

Muchos de los electos de la Cámara de Representantes aseguraron que no descartan ninguna medida contra Irán, aunque se cuidaron muy mucho de aprobar estos comentarios.

Retirada de Irak

Estos debates coinciden con el nerviosismo del Gobierno estadounidense ante su inminente retirada de Irak, que a buen seguro dejará un escenario en el que Irán se consolidará como la fuerza decisiva en la región.

Washington planea presionar a sus aliados europeos para incrementar la presión -vía sanciones- contra Teherán. En este contexto, ha acusado recientemente a Irán por un supuesto complot para matar, en suelo estadounidense, al embajador saudí Abdel al-Jubeir.