La resaca de Getafe
Una cuestión de grupo
Ibrahima resta importancia a su actuación y se muestra optimista ante el futuro del equipo.
Amaia U. LASAGABASTER
Cómo llegan a cambiar las cosas en apenas 180 minutos. El pasado domingo, Osasuna recibía al Zaragoza con la palabra «crisis» amenazando con llamar a la puerta. La victoria frente a los maños y el empate del miércoles en Getafe han volteado la situación del equipo, cómodo ahora en la zona media de la clasificación y con la confianza recuperada. Dos encuentros con varios protagonistas, aunque un nombre propio destaca entre los demás.
Antes incluso de viajar al Alfonso Pérez, Ibrahima ya se había ganado un hueco en la lista de elogios. Elegido por José Luis Mendilibar para cubrir la ausencia de Lamah, lo que le supuso disputar su primer encuentro como titular, el senegalés no le hizo ascos a un puesto al que no está habituado. No mojó ante el Zaragoza, pero acabó el choque entre los destacados. Mejor aún le fueron las cosas tres días después, cuando marcó dos goles en Getafe. Los dos primeros que anota con la camiseta rojilla -aunque en realidad habría que hablar de los dos primeros que suben al marcador, tras el que le anularon en Granada- y que le dieron un punto al equipo.
A sus compañeros, precisamente, concedía el mérito de su actuación el delantero. «Es fruto de todo el grupo», sentenció Ibrahima, aunque no pudo evitar hacer un guiño a su asistente, con el que recordó que ya «practicaba el tikitaka» en los entrenamientos con el Atlético de Madrid. «Rulo -nombre con el que se apoda a Raúl García en el vestuario- es un fenómeno. Coincidimos en el Atlético y siempre me he entendido muy bien con él. Me siento a gusto con él en el campo. Es humilde, no se lo tiene creído».
Como el propio Ibrahima, que vuelve a hablar en clave de grupo a la hora de referirse al futuro próximo. «Tenemos que dar todo por el grupo -insiste-. El domingo, sea yo, Nino o Kike el que marque, eso me da igual si ganamos». Algo que ni mucho menos hay que descartar, por mucho que el próximo rival de los rojillos sea el sorprendente Levante. «Venga el que venga, somos nosotros los que tenemos que poner el ritmo», asegura. Algo que, por qué no, se podría extender incluso al siguiente adversario de los rojillos, el todopoderoso Real Madrid, que recibirá a Osasuna el seis de noviembre. Al menos Ibrahima «sólo» le tiene miedo «a Dios, porque nunca le he visto y no sé cómo es».
Y es que quizá sean los rivales los que tengan que temer a Osasuna. Sobre todo si se confirma el optimismo del atacante rojillo. «Por qué nosotros no podemos estar al final luchando por la UEFA. Quién le iba a decir al Levante que iba a estar ahí», asegura el senegalés.
Un Ibrahima que puede ver aumentada la competencia por el puesto, ante la recuperación de Lamah, que debería volver a entrenar el sábado -la plantilla osasunista descansa hoy- con el grupo. Ayer trabajó al margen, al igual que Etxaide y también Ricardo, que sufre unas molestias en el poplíteo de su pierna izquierda.
Ibrahima se reconoce satisfecho con lo sucedido en el Alfonso Pérez pero, puestos a pedir, reconoce que «hubiese estado más feliz si hubiésemos ganado y hubiera marcado un hat-trick».
El éxito del Levante se ha merecido la atención del «The New York Times», que publicará este fin de semana un reportaje sobre el equipo.
Su enviado especial Jake Appleman se reconoce «sorprendido» por el éxito de «un club tan pequeño» que, con «sólo 12.000 aficionados está por delante de Real Madrid y Barcelona».
La resaca de su triunfo frente a la Real, por otro lado, fue un tanto accidentada. Un accidente obligó a cortar el tráfico, por lo que varios jugadores, así como el cuerpo técnico, no pudieron llegar a la Ciudad Deportiva de Buñol, donde el equipo debía ejercitarse. GARA
La Comisión Estatal contra la violencia ha propuesto sancionar a dos aficionados rojillos con 9.000 euros y prohibición de acceder a recintos deportivos durante dos años, por insultar a la afición del Zaragoza, arrojar un objeto al autobús del equipo maño y portar una prenda con «símbolos proterroristas».
La locura de los horarios televisivos vuelve a afectar a Osasuna, que disputará en franjas atípicas los dos próximos encuentros. El 6 de noviembre, domingo, se enfrentará al Real Madrid en el Santiago Bernabéu a las 12.00 y el domingo 20 de noviembre, recibirá al Rayo Vallecano a las 17.00.