Tras la histórica declaración de ETA
Etxerat pide una solución «inclusiva» en la que no haya presos ni exiliados
Ion SALGADO | GASTEIZ
Los diversos agentes vascos continúan pronunciándose ante el nuevo escenario abierto tras la declaración de cese definitivo de la actividad armada emitida la semana pasada por ETA. Ayer los familiares de los presos políticos tomaron la palabra para exigir una solución «inclusiva», en la que todos se sientan vencedores.
En una rueda de prensa ofrecida en un céntrico hotel de Gasteiz, Mattin Troitiño -en euskara- y Rosa Biguri -en castellano- leyeron un texto que reclama el fin de la política penitenciaria impulsada por los gobiernos de París y Madrid como paso previo a lograr un escenario en el que no existan presos políticos ni exiliados.
En su mensaje, los integrantes de Etxerat destacaron que el anuncio emitido por ETA abre «nuevas puertas» hacia la resolución democrática que «tanto ansía la sociedad vasca». No obstante, tal y como recordaron, el camino iniciado por la organización armada debe guiar los «pasos» de los diferentes agentes políticos implicados en la consecución de la paz. A este respecto, los familiares subrayaron que «es responsabilidad de todos alcanzar un nuevo escenario democrático e inclusivo» para Euskal Herria.
Por ello, los presentes exigieron como paso «imprescindible» la desactivación de la política carcelaria vigente, basada en claves de «represión, utilización y venganza» contra los internos y sus familiares. «La mayoría social y política lo ha repetido una y otra vez, es imprescindible que los derechos de nuestros familiares, amigas y amigos encarcelados sean respetados», añadieron.
Este respeto, exigido y apoyado por agrupaciones supranacionales de la talla de Amnistía Internacional, pasa por poner fin a la dispersión penitenciaria, una medida diseñada por los estados español y francés que ha ocasionado trece accidentes ya durante este año 2011. El último el pasado 15 de octubre, cuando dos amigos de Xabi Sagardoi -interno en la prisión de Aranjuez- colisionaron con un muro de hormigón en el camino de vuelta a casa. Para los familiares, hechos así convierten a la dispersión en «una ruleta rusa criminal» a la que se deben enfrentar cada fin de semana.
En el mismo sentido, Etxerat exige el final de la «doctrina 197/2006 del Tribunal Supremo, que permite la aplicación de facto de la cadena perpetua prorrogando la estancia en prisión más allá de lo estipulado en el ordenamiento jurídico español. En la actualidad, 70 presos vascos se ven afectados por esta medida «alejada de los criterios de derecho», según denunciaron los familiares.
Junto a ello, los portavoces de Etxerat solicitaron la puesta en libertad de los presos enfermos -según Jaiki Hadi el 25% de los internos sufren algún tipo de problema de salud- y realizaron una mención especial para Txus Martin, preso basauritarra que continúa en el penal de Navalcarnero pese a sufrir un problema sicótico.
Asimismo, Etxerat exigió que se ponga fin a las situaciones de aislamiento y mittard que padecen los presos vascos en las prisiones españolas y francesas.
Más denuncias
Ayer no fue sólo Etxerat quien solicitó el fin de la dispersión de los presos políticos vascos. En una entrevista concedida a Herri Irratia, la abogada Jone Goirizelaia recordó a los gobiernos español y francés que hay «decisiones que se pueden tomar ya», en referencia a la remodelación de la política penitenciaria.
Durante la entrevista, recogida por la agencia Europa Press, Goirizelaia resaltó que, aunque la política penitenciaria «fracasó en sus objetivos», sí ha acarreado «un problema, que es lo que han sufrido sus presos y sus familiares». Por tanto, apeló a no «escudarnos en otros parámetros para dejar de hacer cosas que son posibles». También desde la izquierda abertzale, Pernando Barrena considera «inevitable» poner en libertad a los presos vascos dentro del proceso de resolución iniciado en Euskal Herria.
En la misma línea, el ex lehendakari Carlos Garaikoetxea reclamó al actual inquilino de Ajuria Enea, Patxi López, el fin de la dispersión de presos vascos, y la derogación de la doctrina 197/2006 del TS, en la reunión que celebraron ayer.
Por su parte, el parlamentario de EB en la Cámara de Gasteiz, Mikel Arana, planteó a López la necesidad de abordar de inmediato el acercamiento de los presos políticos a Euskal Herria, y pidió que se les aplique la misma política penitenciaria que al resto de reclusos.
Otro tanto hizo el secretario general de CCOO, Unai Sordo, que planteó al lehendakari la importancia de «buscar escenarios nuevos» a partir también de un cambio de esta política.
Tanto el lehendakari, Patxi López, como los principales candidatos de PSOE y PP a la Presidencia del Gobierno español están intentando retardar e incluso negar la realización de cambios en la política penitenciaria.
En una entrevista concedida a TVE, el lehendakari afirmó ayer que habrá que abordar la cuestión de los presos, pero que no es «el principal problema» de este momento. Patxi López aseguró que tras el anuncio de ETA «hay una derivada que son los presos, que habrá que atender», pero pidió que esto no se convierta «en el principal problema que tenemos que abordar en Euskadi, aunque tengamos que hacerlo y lo haremos».
También el candidato del PSOE y ex ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo que antes de hacer movimientos hay que esperar a que pasen las elecciones, porque «sólo quedan cuatro semanas». Interrogado sobre si en caso de ganar lo primero que haría sería cambiar la política penitenciaria, respondió que «lo que haría sería reunir a los partidos políticos democráticos y examinar con ellos la política antiterrorista que hay que llevar a cabo a partir de una decisión de ETA que cambia las cosas evidentemente».
El presidente del PP, Mariano Rajoy, se comprometió con la AVT a no negociar nunca con ETA, ni hacerle «cesiones», a ser firme en política penitenciaria y no conceder beneficios a los presos vascos. GARA
Durante los últimos 20 años, la dispersión penitenciaria puesta en marcha por los estados español y francés ha dejado detrás de sí más de 400 accidentes. Es un riesgo que corren cada semana los familiares y amigos de los presos, que definen su situación como «una ruleta rusa».
El ministro de Justicia español, Francisco Caamaño, afirmó que el Ejecutivo de Madrid «no ha indultado a ninguna persona con delitos de terrorismo», un criterio que calificó de «excelente». Un día antes, esta opción fue puesta sobre la mesa por el influyente ``Financial Times''.
A convocatoria de Egin Dezagun Bidea, hoy volverán a celebrarse decenas de actos contra la política carcelaria con motivo del último viernes de mes. Será el primero después de la declaración de cese definitivo de la lucha armada por parte de ETA.
De todo lo dicho por Arnaldo Otegi en la carta hecha pública la noche del miércoles a través de su página web, las reacciones se centraron en lo destacado por las agencias sobre que resulta una «actitud inmadura» exigir ahora la disolución de ETA. Pero junto a las respuestas «de manual», como las pronunciadas por los gobiernos de Lakua e Iruñea, surgieron otras sobre las dificultades que entraña la disolución de las organizaciones armadas.
Por ejemplo, el ex ministro de Interior y Justicia Juan Alberto Belloch recordó que se en el norte de Irlanda se tardó diez años en acabar con el proceso de disolución y entrega de las armas. Mostró su esperanza de que las palabras de Arnaldo Otegi no signifiquen que se quiere seguir el «guión irlandés». Por su parte, el también ex ministro de Justicia, Juan Fernández López Aguilar, censuró que «se vaya a teatralizar con los terroristas saliendo de su madriguera con las manos en alto y con su carnet en la boca, porque no es así como estas cosas pasan. ETA no se rinde como Toro Sentado o Jerónimo el Apache».
La abogada y miembro de la izquierda abertzale, Jone Goirizelaia, declaró que había interpretado las palabras de Arnaldo Otegi en el sentido de que «en la historia del mundo, ninguna organización armada que se disuelva porque sí, que se disuelva sin hablar, sin negociar». Recordaba Goirizelaia el llamamiento que ETA hizo a los gobiernos español y francés para resolver las consecuencias del conflicto. Y añadía que «ahora hay que tener mucha más altura de miras a la hora de pedir cosas y a la hora de hacer análisis».
Mientras los consejeros de Interior de los ejecutivos de Lakua e Iruñea, Rodolfo Ares y Roberto Jiménez, aseguraban que «inmadura» había sido la actitud de la izquierda abertzale, su compañero de partido y presidente del Congreso, José Bono, volvía a sus obsesiones, refiriéndose a Otegi como un «angelito» que participó en el secuestro de Javier Rupérez y Gabriel Cisneros.
También hubo ayer declaraciones pidiendo la libertad de Arnaldo Otegi, como la que hizo el lehendakari Carlos Garaikoetxea. Sobre la cuestión le preguntaron al presidente de ERC, Oriol Junqueras, que respondió tajante a los periodistas que «apoyamos la liberación de cualquier preso político en cualquier parte del mundo» GARA