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Educación, indignación y movilización

La multitudinaria manifestación celebrada el pasado sábado en Iruñea presagiaba el éxito de la huelga contra los recortes en Educación del Gobierno de UPN y PSN convocada para ayer por los sindicatos LAB, STEE-EILAS, CCOO, CSIF y ELA. Con la jornada de huelga culminaban las movilizaciones que trabajadores de la enseñanza y padres de alumnos han llevado a cabo en los últimos días y que han sido expresión de un enfado que se ha ido extendiendo a buena parte de la sociedad navarra ante la precarización de las condiciones de los trabajadores del sector, lo que conlleva el deterioro de la calidad de la enseñanza pública. Una enseñanza que ha de garantizar la igualdad de oportunidades, es decir, que todos los niños y niñas que se incorporan a la misma tengan las mismas oportunidades de labrar su futuro, independientemente de sus posibilidades económicas.

Ese enfado de los ciudadanos es más que comprensible ante unos recortes en sectores básicos como la sanidad o la educación, a consecuencia de una crisis que se alarga y de la que ellos no son responsables, y que forman parte de la política socioeconómica de un gobierno que no renuncia a grandes infraestructuras que se encarecen por momentos. Enfado y también indignación después del descubrimiento de las generosas y opacas dietas que los altos cargos del Ejecutivo navarro cobraban de la Caja de Ahorros de Nafarroa, lo que para la presidenta Yolanda Barcina «son cosas del pasado».

Sin embargo, ese enfado no es exclusivo de Nafarroa. Muestra de ello son las manifestaciones que, convocadas por ELA, EILAS y LAB, se llevaron a cabo ayer en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa reivindicando igualmente una enseñanza de calidad. Y es que, al igual que el escandaloso cobro de comisiones de la CAN no es cosa del pasado, tampoco lo es que la educación, la sanidad y los servicios sociales básicos sean los paganos de una gestión al servicio de la deriva neoliberal y en perjuicio de la gran mayoría de los ciudadanos. Por eso es comprensible la indignación y necesaria la movilización.

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