Tras la histórica declaración de ETA
Izquierda abertzale y PNV apuestan por abrir espacios de diálogo político
La izquierda abertzale inició ayer en Bilbo una ronda de contactos con diversos agentes para analizar la situación creada tras la histórica declaración de ETA entrevistándose con dirigentes del PNV. Ambas delegaciones coincidieron en la necesidad de abrir espacios de diálogo político como paso imprescindible para resolver el conflicto, en el que participen el conjunto de sensibilidades ideológicas y en el que se aborden distintos aspectos a resolver en el tiempo.
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
Delegaciones de PNV e izquierda abertzale se reunieron ayer a la tarde por espacio de hora y media en Sabin Etxea en la primera reunión oficial entre ambas formaciones desde la histórica declaración de ETA, al obje- to de avanzar en la normalización de las relaciones entre ambas sensibilidades ideológicas del país. Con este encuentro, los independentistas dieron inicio a una ronda de contactos con diversos agentes para analizar la coyuntura política actual y avanzar en la senda de la resolución del conflicto.
A Sabin Etxea acudieron Rufi Etxeberria, Joseba Permach, Marije Fullaondo y Haxier Arraiz, a los que aguardaban en una sala el presidente de EBB, Iñigo Urkullu, y los homólogos de las territoriales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, Iñaki Gerenabarrena, Andoni Ortuzar y Joseba Egibar, respectivamente. La cita concitó un gran interés mediático, aunque cámaras y fotógrafos no lograron más allá de la imagen protocolaria del encuentro, siguiendo a rajatabla el protocolo jelkide en este tipo de encuentros de cortesía.
Tras hora y media de reunión, ambas formaciones coincidieron en la necesidad de normalizar las relaciones en el nuevo tiempo abierto a raíz de la decisión de ETA y en la importancia de abrir espacios de diálogo político para avanzar en el camino de la resolución del conflicto que vive Euskal Herria. Fue la izquierda abertzale la que se expresó en público con un lenguaje más claro mientras los jel- tzales mantuvieron una retórica más ambigua, debido a su juego de alianzas a diversas bandas.
Arraiz y Urkullu
Haxier Arraiz afirmó que con la reunión de ayer en Sabin Etxea deseaban la normalización de las relaciones con el PNV de cara a dar pasos hacia un trabajo en común, del que pudieran establecerse futuros espacios de colaboración. El militante independentista alavés subrayó que la creación de espacios de diálogo político es uno de los hitos que persiguen y así se lo transmitieron a los burukides, al estimar que es imprescindible para avanzar hacia la solución.
El objetivo del diálogo político, dijo Arraiz, es alcanzar «unos acuerdos que permitan la convivencia democrática en Euskal Herria y traigan la solución definitiva al conflicto político».
La cercana cita electoral, precisaron Arraiz y Urkullu, va a condicionar el futuro más cercano, aunque el primero aclaró que con el paso dado por ETA «no cabe un tiempo muerto» por parte del Gobierno español, contrariamente a lo que sostienen los miembros del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y el propio presidente, así como su partido, al insistir en que no habrá cambio alguno hasta después del 20-N
Entre las prioridades para la izquierda abertzale está lograr el inicio «cuanto antes» de conversaciones entre el Gobierno español y ETA para abordar «las consecuencias del conflicto», unido a terminar con la situación de excepción que vive Euskal Herria, que definió como «puro anacronismo». También remarcó la importancia de resolver «la injustificada situación del Colectivo de Presos Políticos Vascos, la situación de ilegalización de organizaciones políticas, el acoso policial que sufren a día de hoy militantes independentistas y las medidas cautelares que sufrimos algunas de las personas que militamos en la izquierda abertzale».
Urkullu destaca a las víctimas
Después de la valoración de la izquierda abertzale, el presidente del PNV compareció para valorar el encuentro, destacando el emplazamiento realizado a sus interlocutores para que hagan «un pronunciamiento sobre las víctimas de ETA». Iñigo Urkullu reconoció que la izquierda abertzale «es consciente» de que es un asunto a abordar.
Minutos antes, precisamente, Haxier Arraiz, a preguntas de los periodistas, no había rehuido esta problemática. «Este tema lo hemos trabajado, lo tenemos trabajado y no tenemos ningún tipo de problema para abordarlo», remarcó.
A renglón seguido, el portavoz aclaró que «ya en el Acuerdo de Gernika, la izquierda abertzale tiene recogido ese tema, con el reconocimiento a todas las víctimas. Es importante -apostilló- que en este contexto todas las partes hagan el mismo ejercicio, es decir, el reconocimiento de todas las víctimas».
El líder jelkide señaló que estima que «la llamada izquierda abertzale es consciente de lo que el PNV le está diciendo, al margen de lo que sea su propio discurso público». Es más, dijo que deben saber que, «por más que digan que se ha de hablar del conjunto de las víctimas, estamos hablando desde el año 78 hasta hoy, de unas víctimas no por número solamente, sino por el sufrimiento padecido».
«Vivimos una ocasión incomparable para lograr la solución definitiva al conflicto político, esta situación hay que aprovecharla y no caben tiempos muertos por parte del Gobierno español», manifestó la izquierda abertzale al PNV.
El primer juicio contra miembros de ETA tras la declaración del jueves se hizo ayer en Madrid. Andoni Otegi, juzgado junto a Oskar Zelarain, se negó a reconocer al tribunal tras remarcar que «son tiempos en los que esto se tiene que solucionar».
El ex alcalde de Biarritz Didier Borotra (MoDem) se declaró «feliz pero prudente» tras la decisión de ETA. Dijo temer a la actitud que tendrá el PP si llega a La Moncloa porque «la Guardia Civil tiene todavía mucho peso. Espero que haya políticos con suficiente talla de Estado, algo difícil de hallar en España y Francia». A.M.
Jueces y fiscales se reunieron con el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, lo que despertó las suspicacias de la caverna mediática española. Luego concretaron que fue para dejar claro que hay que actuar «exactamente igual» en los próximos meses.
En Nafarroa, la izquierda abertzale compareció ayer en rueda de prensa para remarcar su disposición a hablar con todos y buscar «un gran acuerdo democrático» sobre una clave: que la ciudadanía navarra «pueda debatir y decidir en libertad sobre su estatus político». Así lo expusieron Juan Kruz Aldasoro y Ainhoa Irigibel. A la misma hora, el vicepresidente navarro y líder del PSN, Roberto Jiménez, que ha mostrado estos días voluntad de abrirse al diálogo, matizaba que se opondrán férreamente a un nuevo marco y auguraba que con este gobierno UPN-PSN no habrá modificación alguna del estatus.
Aldasoro e Irigibel expusieron que
la declaración de ETA «marca sin duda un antes y un después en el devenir del secular conflicto político», y recordaron que la izquierda abertzale apuesta por un nuevo estatus en el que Nafarroa recupere el «poder político necesario» para organizar su economía y su modelo social en base a sus necesidades y su «voluntad democrática».
Para ello, pidieron a todos los agentes sociales, políticos e institucionales de Nafarroa que respondan «favorablemente» y se comprometan sinceramente a «hacer realidad un proceso de soluciones políticas globales». «Es el momento de que todos confluyamos en un proceso de soluciones cuyos principales rectores sean el diálogo sin exclusiones, el acuerdo incluyente y el refrendo popular», sostuvieron.
Mientras, el vicepresidente, Roberto Jiménez, afirmaba ante el Pleno del Parlamento en respuesta a una pregunta de Bildu que con el actual Ejecutivo «no se va a mover absolutamente nada en el marco institucional» de Nafarroa.
Como coportavoz del grupo, Maiorga Ramírez interpeló al Gobierno sobre los pasos que piensa dar tras la decisión de ETA. Jiménez le respondió que «el diálogo se tiene que dar entre fuerzas políticas, no necesariamente tiene que estar el Gobierno de Navarra». Y añadió que, en cualquier caso, el Ejecutivo defenderá el marco vigente porque «este gobierno es firme en la defensa de la realidad institucional de Navarra y no va a entrar en juegos». GARA
ETAk jarduera armatua behin betiko uzteko hartutako erabakia «historikotzat» jotzeaz gain, «ongietorri beroa» egin dio Friendship-ek, Bruselan egindako adierazpen batean. Europako Parlamentuko hainbat ordezkari politiko biltzen duen taldeak erakunde armatuak, «zalantzarik gabe», urriaren 17ko Nazioarteko Konferentziak egindako «gomendioei» erantzun diela nabarmendu du.
«Erabateko babesa» adierazi du Friendship-ek Kofi Annan, Gro Harlem Brutland, Bertie Ahern, Gerry Adams, Pierre Joxe eta Jonathan Powell-ek egindako eta Tony Blair, Jimmy Carter eta George Mitchell-ek onartutako aholkuekiko, eta Estatu espainolari eta frantsesari gatazkaren ondorioez mintzatzeko «elkarrizketari ekin» diezaiotela espero dutela jakinarazi dute, Aieteko Adierazpenak eskatu bezala.
Era berean, bizikidetza bultzatzeko neurriak eta «biktima guztiak onartzeko, guztiei kalte-ordaina emateko eta laguntzeko» ekimenak eskatu dituzte hautetsiek. Alderdi politikoei, biltzeko, eta gai politikoez eztabaidatzeaz gain bestelakoak herritarrei kontsultatzeko eskatu die Friendship-ek.
Elkarrizketa, negoziazioa eta alde guztien arteko akordioa bilatzeko oinarriak badaudela iritzi diote, eta «prozesuak euskal herritarrek beren etorkizuna era askean erabakitzeko eskubidea bermatu behar» duela adierazi du babes taldeak.
Bestalde, instituzio europarrei zuzendutako eskaera batzuk jasotzen ditu Friendship-en adierazpenak. «Europak urrats historiko honen garrantzia eta esanahia onartu behar du», dio taldeak, eta 2006ko urrian Europako Parlamentuak onartutako ebazpenean oinarrituta, «prozesuaren tartean sartzeko» eskatu diete Europako Parlamentuari, Europako Batzordeari eta Europar Kontseiluari.
Friendshipen betebeharrari dagokionez, Euskal Herrian «eszenatoki baketsu eta demokratikoa sortzeko lanean jarraitzeko konpromisoa» agertu du, eta horrekin lotuta zenbait jarduera egingo duela iragarri du. GARA