La diputada de Infraestructuras Viarias de Gipuzkoa, Larraitz Ugarte, denunció ayer la «escandalosa» situación que el gobierno de Bildu «ha encontrado» en la sociedad pública Bidegi, cuya «enorme deuda», de 900 millones de euros, la mantiene «a merced de los bancos» e «hipotecada hasta el año 2032».

Esta «muy grave» situación, consecuencia a su juicio «de una mala gestión» del anterior gobierno foral, que integraban PNV y Hamaikabat, «condiciona totalmente» la actuación de la actual Diputación, según advirtió Ugarte, quien agregó que, además, acarreará «consecuencias» para todos los guipuzcoanos.

Ugarte compareció ayer a petición propia, ante la Comisión de Movilidad e Infraestructuras Viarias de las Juntas Generales para exponer directamente a los grupos políticos la situación de la agencia pública de infraestructuras y de su plan económico financiero 2011-2032, si bien avanzó algunos datos en su comparecencia ante la prensa del pasado martes.

Posibles peajes

Sobre el establecimiento o no de peajes, y las «fórmulas temporales» a adoptar para paliar la actual situación, entre las que citó la posibilidad de cánones por tramos, la diputada puntualizó que «hay que abaratar los tramos largos y no subir los cortos» y precisó que su departamento «estudia» esta opción, pese a que «la prensa» malinterpretó sus palabras.