Confirman la condena al cabeza de lista de PSN en Uharte por agredir a un menor
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Nafarroa ha ratificado la condena de 60 días impuesta al concejal del PSN en Uharte, Koldo García Izagirre, y a un agente de la Policía española, por la paliza que recibió un menor de edad en los sanfermines de 2010.
GARA | IRUÑEA
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Nafarroa ratificó este miércoles la condena impuesta al concejal del PSN en Uharte Koldo García Izagirre y a un policía, por la paliza que recibió un menor de edad en los sanfermines de 2010. Ambos fueron condenados en junio a una multa de sesenta días como autores criminalmente responsables de una falta de lesiones, pero su abogado defensor recurrió el fallo.
Ahora, la Audiencia Provincial ratifica que el joven, que contaba entonces con 16 años, entró al bar Stadium en la noche del 11 de julio de 2010 para acompañar a su compañera sentimental, que necesitaba ir al baño. Allí, el policía nacional ahora condenado le reprochó que llevara una camiseta con el lema «Independentzia» y le dijo que «se largara», «agarrándole con fuerza del brazo y sacándolo a la calle a empujones». Una vez fuera del local, el agente le propinó varios golpes al menor. Fue en ese momento cuando intervino Izagirre, quien agarró al joven y lo llevó en volandas hasta el exterior del bar Sol, «donde le agarró del cuello y le propinó varios golpes». En ese momento intervino la Guardia Civil, que se llevó detenido al menor por un supuesto delito de «enaltecimiento del terrorismo», acusación que fue archivada posteriormente.
El concejal, cabeza de lista del PSN en Uharte, ya había sido condenado en 1995 a una pena de cárcel por agredir a un opositor al vertedero de Aranguren, pero fue posteriormente indultado por el Gobierno de Aznar.
La sentencia niega así la versión presentada por el abogado defensor de los agresores, Miguel Martínez Falero, concejal de UPN en Antsoain, que mantenía que el menor les provocó con gritos de «Gora ETA». Determina que no se ha acreditado esa actitud de provocación.