El frío extremo agrava la situación de los equipos de rescate y damnificados en Van
Cuatro días después del seísmo que sacudió la provincia kurda de Van y que ha causado al menos 535 muertos, equipos de rescate y damnificados se enfrentaban de nuevo a las inclemencias del tiempo mientras se empieza a organizar la ayuda internacional que comienza a llegar.GARA |
El terremoto de 7,2 grados en la escala de Richter registrado el pasado domingo en Kurdistán Norte ha dejado ya al menos 535 muertos y 2.300 heridos, según el último balance oficial, mientras la tierra volvió a temblar ayer, esta vez en la vecina provincia de Hakkari, donde se registró un seísmo de 5,4 grados de magnitud que no causó víctimas aunque sí algunos daños en edificios.
Mientras, en la provincia de Van, sacudida el domingo por un potente temblor, seguían ayer las labores de rescate y los supervivientes se enfrentaban a una nueva amenaza. La nieve ha empezado a caer y ha complicando aún más la situación de muchos damnificados que todavía esperan a recibir tiendas de campañas o casas prefabricadas en las que resgurdarse. El mal estado en que han quedado muchos edificios hace imposible el regreso, aunque tampoco hay tiendas para todos.
Las previsiones meteorológicas indican que en la ciudad de Van las temperaturas mínimas rondarán los 0º C en los próximos días, con máximas que no superan los 10 grados. En el norte de la provincia, donde se encuentra Ercis, el mercurio descenderá hasta los tres grados bajo cero.
El gobernador de Van, Munir Karaoglu, admitiñó que más de 2.200 edificios no son habitables y advirtió de que no es posible pasar en tiendas de campaña el extremo frío del invierno en esta zona. De hecho, algunas familias han comenzado a regresar a sus hogares, aunque estén dañados, para salvarse de la nieve.
Turquía solicitó finalmente ayer ayuda internacional, especialmente de infraestructuras para alojar a quienes se han quedado sin hogar, y ésta comenzó a llegar. Primero, desde Armenia.
La KCK apela a los kurdos
La KCK (Confederación de los Pueblos de Kurdistán) ha llamado a movilizarse sin esperar a la actuación del «impasible y negligente» Estado turco para hacer frente a la catástrofe, que cree fortelecerá la unidad y la solidaridad entre los kurdos.
En un comunicado en el que muestra su pesar por la pérdida de vidas y los daños causados por el terremoto, la KCK apela a los ayuntamientos kurdos, ONG y organizaciones de ayuda, así como a particulares, a movilizar todos sus activos de forma inmediata para paliar los daños, rescatar a quienes siguen bajo los escombros y ayudar a los afectados por las heridas, el hambre y el frío, consiguiendo medicinas, mantas, camas y alimento, sin esperar la respuesta de Ankara.
El número de supervivientes rescatados es de 185, después de que los equipos de socorro sacaran ayer de entre los escombros de un edificio a Muhammet, un joven de 19 años de edad, que pasó 91 horas sepultado.