Las nuevas instalaciones del Centro de Diagnóstico Resonancia Magnética Bilbao (RMB) -calle Licenciado Poza, 10- presentaron ayer una vanguardista instalación diagnóstica de resonancia magnética abierta, que afina la calidad y permite que el paciente se acomode sentado, sin tener que introducirse en una máquina de cuerpo entero, evitando así la sensación claustrofóbica.

El aparato es el primero para la realización de resonancias magnéticas de extremidad abierta de alto campo que se instala en todo Euskal Herria, y destaca por su diseño único y por tener implantado un software de secuencias especiales, que afinan la calidad de imagen y reducen el riesgo de error de interpretación de las mismas cuando existen artefactos ferromagnéticos como clavos, grapas o similares en el interior del cuerpo humano.

Mayor campo de actuación

Más allá de la incorporación de esta tecnología de vanguardia, las aplicaciones de la resonancia magnética en los últimos tiempos han ampliado su campo de actuación. Por ejemplo, la posibilidad de obtener secuencias en 3D para valorar anatomías completas sin obviar ninguna estructura.

También es posible el estudio de enfermedades como el alzhéimer o estudios de tractografía, aquellos que permiten valorar la repercusión de las lesiones del cerebro y médula sobre las vías de conexión de las diferentes áreas neuronales entre sí.

La posibilidad de realizar una resonancia de cuerpo entero, apta para el diagnóstico de mieloma, la metástasis o los linfomas, entre otros, así como la realización de pruebas vasculares abdominales sin contraste, son algunas de las aplicaciones punteras que se ofrecen en las nuevas instalaciones.

Desde su fundación, en 1987, RMB ha realizado más de 200.000 resonancias magnéticas en Bizkaia.