El referéndum previsto por Papandreu ha roto los esquemas de los inversores, que comienzan a asumir como una posibilidad real la salida de Grecia del euro y el contagio de la crisis de deuda al resto de los estados periféricos. Ayer, tras el cierre de las sesiones de bolsa, se esperaba conocer la respuesta del primer ministro griego a las presiones de Bruselas, Merkel y Sarkozy para frenar esa iniciativa que podría desbaratar el plan de rescate aprobado la semana pasada. Así las cosas, los mercados se movieron en la indeterminación, con la creencia de que Atenas no se atreverá a mantener la consulta, aunque dejaban un resquicio al peor de los escenarios: quiebra desordenada en Grecia, salida del euro y ataques a las deudas periféricas. Esta tensión latente, sin embargo, no perjudicó la marcha de las negociaciones, y todos los índices europeos, excepto el Ibex, se colocaron en zona de ganancias. La caída del Ibex fue testimonial, del 0,06%, y hoy saldrá desde los 8.574,50 puntos. En el resto de Europa se disipaba el temor con subidas generalizadas. Fráncfort ganó un 2,25%, París un 1,35% y Londres un 1,15%. Por valores del Ibex, destacaron los descuentos de BBVA (-2,14%), Inditex (-2,10%) y Santander (-1,34%). En el otro extremo de la lista se colocaron Mapfre (+7,84%) y Técnicas Reunidas (+4,52%). En París, sobresalieron las subidas superiores al 4% en Renault, ST Microelectronics y Bouygues. Los bancos, por su parte, tuvieron una respuesta desigual. BNP Paribas (+3,94%) y Crédit Agricole (+0,38%) se apuntaron alzas, mientras que Société Générale (-0,42%) finalizó a la baja.