Maite SOROA | msoroa@gara.net
Consultar es malo
El anuncio de referéndum sobre el segundo plan de rescate a Grecia ha provocado un revuelo espectacular en Europa. Y es que el miedo a consultar a los ciudadanos está muy arraigado en los centros de poder y sus voceros, como demuestra casi toda la prensa española, aunque los más derechosos no se molestan ni en disimular.
«Abc» titulaba en primera página «Grecia se hunde y nos hunde». Menos mal que llega Rajoy con el decálogo del PP que, según el titular del de Vocento del lunes pasado, servirá «para levantar España».
Al editorialista de ese diario le parecía que Papandreu se burla de Europa. Según decía, «el incomprensible, e irresponsable, gesto del primer ministro socialista griego Georgios Papandreu ha tirado por tierra todo el esfuerzo acordado por los otros dieciséis países de la moneda única para salvar a un país cuya bancarrota amenaza seriamente con arrastrar al precipicio a toda la Unión Europea». Ah, de lo que se trata es de salvarse los demás (especialmente los bancos alemanes y franceses). ¿Y si los griegos no quieren que les «salven»? Porque eso es lo que Papandreu ha propuesto preguntarles, y es posible que muchos crean que los sacrificios a los que tendrían que hacer frente si rechazan el rescate serán menores que los que les exigen sus «salvadores». Continúa diciendo que es «inconcebible que haya hecho prevalecer el interés personal sobre el de toda la UE». No como los demás, siempre dispuestos a sacrificarse, hoy por Grecia, mañana por otro vecino, ¿verdad? Anda ya.
Y, con esa visión «solidaria» de quienes tienen claro que por encima de todo están sus intereses, «La Razón» dedicaba uno de sus puntazos editoriales al presidente de Bolivia, Evo Morales, de quien decía que una vez más «ha hecho gala de su sectarismo totalitario al afirmar que la Cumbre Iberoamericana `es como rendir cuentas al rey cada año'». De eso nada, lo que ocurre, según «La Razón», es que «en ausencia de sus amigos Castro y Chávez, no se siente cómodo en un foro democrático que, desde la igualdad, trabaja con respeto en la mejora de las condiciones de vida de toda Iberoamérica». Ya, a hacer negocio a costa de los demás le llaman trabajar en la mejora de las condiciones de vida de todos. Y el respeto y la igualdad a los que se refiere serán los que el monarca español se encargó de dejar claros cuando mandó callar al presidente de Venezuela en la Cumbre de 2007.