La juez Murillo llama «cabrones» a los acusados del atentado mortal de Leitza
La juez de la Audiencia Nacional Ángela Murillo volvió a protagonizar un incidente en un juicio contra vascos. Insultó a los procesados por la muerte de José Javier Múgica sin reparar en que el micro estaba abierto.GARA | MADRID
La juez de la Audiencia Nacional española Ángela Murillo volvió a protagonizar ayer un nuevo incidente durante un juicio, al insultar a Xabier García Gaztelu, Oskar Zelarain, Andoni Otegi y Juan Carlos Besance durante la vista por el atentado en el que falleció el edil de UPN en Leitza José Javier Múgica, el 14 de julio de 2001.
«Encima se ríen estos cabrones» se le escuchó a Murillo a través de un micrófono abierto cuando comentaba la situación con otro miembro del tribunal.
Murillo tiene una larga lista de incidentes en los que ha menospreciado a imputados vascos, como en el proceso 18/98 o en el «caso Bateragune». La más conocida es su discusión con Arnaldo Otegi en el juicio por su participación en un homenaje a Gatza, tras instarl «condenar la violencia». «No voy a contestar», respondió Otegi, a lo que Murillo reaccionó señalando «ya sabía yo que no iba a responder». Asimismo, le dijo a Otegi que le daba igual si bebía vino cuando pidió agua durante una vista en la que estaba en huelga de hambre. Tras ello, la condena fue anulada por el Tribunal Supremo.
El tropezón de Murillo obligó a cambiar el guión de muchos medios, destinado de antemano a asegurar que García Gaztelu mantendría una actitud provocadora en la sesión. Sin embargo, tanto él como otros dos procesados se limitaron a permanecer callados durante la vista, sin contestar a ninguna pregunta. Pese a ello, muchos insistieron también en hablar de «postura ajena al nuevo escenario».
En la sesión de ayer, Reyes Zubeldia, viuda de Múgica, relató cómo vivió el atentado. «Salí al balcón y lo vi en una esquina. Vi que estaba contra un arbusto, vi la furgoneta contra un arbusto. Vi que se estaba quemando y vi que mi marido también se estaba quemando a la vez que la furgoneta», explicó.
Entre los asistentes al juicio de ayer se encontraba la presidenta de UPN y del Gobierno navarro, Yolanda Barcina, que no participó en la sesión que el Ejecutivo celebró en Iruñea. Barcina destacó posteriormente «la dignidad que ha demostrado la familia de Múgica».
El único de los acusados que contestó a las preguntas de su defensa fue Besance, que destacó que cuando fue detenido en octubre de 2010 por la Guardia Civil reconoció que participó en el atentado mortal contra Múgica debido a las torturas que sufrió durante la incomunicación.
«El primer día me pusieron la bolsa varias veces y continuaron los días siguientes, poniéndome la bolsa continuamente y obligándome a hacer flexiones», relató Besance, que añadió que no denunció las torturas ante el médico forense ni ante el juez instructor porque tenía miedo.
Se da la circunstancia de que cuatro ciudadanos navarros -Aurken Sola, Mikel Soto, Ainara Gorostiaga y Jorge Txokarro- fueron encarcelados al ser acusados de este atentado a partir de una inculpación provocada por la tortura. Fueron exculpados tras dos años presos.
La presidenta del Gobierno navarro y de UPN, Yolanda Barcina, asistió ayer al juicio por el atentado mortal contra el edil de su partido en Leitza, ausentándose de la sesión del Ejecutivo que se celebró en Iruñea.
Juan Carlos Besance relató ante el tribunal que reconoció su participación en el atentado contra Múgica debido a las torturas a las que le sometieron en la incomunicación tras ser detenido por la Guardia Civil.