El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi, tenía previsto llegar ayer a Trípoli tras asistir en Turquía a la conferencia sobre el futuro de Afganistán.

El objetivo del viaje, según la web oficial del Gobierno iraní, es «fortalecer las relaciones» entre ambos países. Salehi fue invitado en agosto por el presidente del Consejo Nacional de Transición, Mustafá Abdelyalil.

Irán, que ha mantenido una posición ambigua respecto a la revuelta libia, ha criticado duramente la intervención de la OTAN. La pasada semana, el presidente Mahmud Abdelaziz, denunció «la destrucción de Libia bajo el pretexto de ayudar a los libios».

Por otra parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, vistió ayer Libia por sorpresa, donde se reunió con Abdelyalil.