El Consejo presidido por Jokin Aperribay se someterá a partir de las siete de esta tarde en el velódromo de Anoeta a su ratificación en una Junta General Ordinaria en la que además se pedirá la conformidad de los accionistas a las cuentas del pasado ejercicio, cerradas con un superávit de 430.000 euros, y al presupuesto para el presente, que supera los 40 millones.

La Real solicitó ayer a los accionistas que acudan con antelación con los documentos reglamentarios remitidos por correo y un documento de identidad. Las puertas del velódromo abrirán a las 18.00 y por la Junta las oficinas del club sólo abrirán hoy de 10.00 a 13.00.

No se espera que se discutan las cuentas porque son las mejores que se han presentado en los últimos años. No sólo se cierran con superávit de 430.000 euros, sino que además hay otros 895.000 que no se han presentado como beneficio porque se han recogido como provisión de fondos por la deuda contraída por Media Pro. Corresponden al 50% del importe pendiente de cobro al cierre del ejercicio. Es decir, los gastos reales del ejercicio fueron de 37,96 millones y los ingresos de 39,28.

En la pasada campaña la Real cumplió además con todas las obligaciones contraídas por su deuda concursal, que ascendieron a 2,06 millones. Además pagó otros 960.000 euros de diferimiento de sueldos de los empleados. Es decir, más de tres millones ingresados en la tesorería se destinaron a deudas de ejercicios anteriores.

Esos números motivan que el Consejo presente esta tarde un balance de situación con un patrimonio neto a 30 de junio de 2011 a efectos de legislación mercantil de 24,99 millones. A pesar del buen ejercicio, se reduce de los 26,93 del pasado porque cada año se van a perder 1,6 millones por la activación que se hizo del valor del estadio y de Zubieta XXI para cambiar radicalmente el balance y por los 920.000 euros en los que disminuyeron las reservas.

Además de las cuentas del pasado ejercicio, el Consejo someterá a la votación de los accionistas un presupuesto para la presente temporada superior a los 40 millones de euros, que presenta un superávit de 99.665 euros e incluye dos medias del club pagados por los abonados ante Barcelona y Real Madrid.

Un punto extraordinario

Pero lo que diferencia esta Junta Ordinaria de las demás es que se ha incluido un tercer punto en el orden día en el que se solicita la ratificación de los miembros del Consejo. En su entrevista a GARA del martes, Aperribay explicó este punto en la necesidad de sentirse respaldados para tomar decisiones importantes en los próximos años para abordar lo que califica como «fase de crecimiento» en su intento de afrontar una remodelación de Anoeta que ve estratégica para llegar a los 50 millones de presupuesto que quiere manejar en un futuro cercano. También aclaró que la ratificación no implica que el Consejo sea elegido para cinco años de mandato, sino para agotar los dos que le quedan tras resultar elegidos el 20 de diciembre de 2008.

Apenas hay oposición al Consejo y no se espera que tenga problemas para aprobar las cuentas y para ser ratificado con amplitud. Tampoco se prevé una asistencia importante de accionistas por la hora y el día en el que se celebra la Junta y la mayoría de las acciones que participen serán representadas y apoyarán al Consejo porque ninguna oposición se ha movido para captar apoyo para votar en contra de sus propuestas.

Por eso el interés de la Junta va a radicar en conocer el grado de malestar que tienen los accionistas y los aficionados con la marcha deportiva del equipo esta temporada en el último punto del orden del día, el turno de ruegos y preguntas.

La Junta llega en uno de los peores momentos a nivel deportivo desde que Aperribay asumió la presidencia y especialmente se cuestiona a las dos personas que lideran el plano técnico del primer equipo, el director deportivo Loren y el entrenador Philippe Montanier.

El presidente manifestó también en la entrevista a GARA que su confianza en el entrenador es máxima y explicó que el trabajo del director deportivo encaja en los cauces que marca el Consejo. El problema es que en los últimos seis partidos la Real sólo ha sumado un punto.

Illarra quiere volver al 100%

Para cortar esa racha la afición anhela la vuelta de Asier Illarramendi, que completó el entrenamiento de ayer con relativa normalidad, aunque intenta golpear el balón siempre con la derecha porque siente molestias todavía en la rodilla izquierda en la que sufrió el leve esguince la pasada semana.

Es tal el deseo de verle en el campo que fue llamado por los periodistas a la sala de prensa, donde manifestó que «estoy con ganas y quiero jugar cuanto antes, pero no estoy al 100% y, si juego, quiero hacerlo al 100%. Tengo ganas de volver, pero sólo he entrenado hoy y ya veremos cómo van las cosas, porque al golpear con la izquierda noto pinchazos y no golpeo con ella».

Montanier pudo contar en el entrenamiento de ayer con todos los jugadores de la primera plantilla, aunque Carlos Vela no pudo terminarlo por una sobrecarga muscular que no parece importante. Los blanquiazules tendrán hoy la última sesión a puerta abierta de la semana a las diez en Zubieta.