Nueve imputados relatan torturas en un juicio en la Audiencia Nacional
Los nueve ciudadanos navarros que están siendo juzgados en la Audiencia Nacional española por su militancia política denunciaron ayer que todos ellos fueron sometidos a torturas durante el periodo de incomunicación, que se les aplicó tras ser detenidos por la Guardia Civil con el objetivo de que firmaran declaraciones autoinculpatorias y extendieran la acusación a otras personas de su entorno.
GARA | MADRID
Los nueve ciudadanos navarros que están siendo juzgados en la Audiencia Nacional española por su supuesta militancia política en Segi o Ekin negaron validez a las declaraciones que realizaron ante la Guardia Civil, ya que, como denunciaron, las hicieron bajo torturas y amenazas, según informó Ateak Ireki.
Luis Goñi, Xabier Sagardoy, Aritz Azkona, Mikel Jiménez, Alberto López, Maider Caminos, Maitane Intxaurraga, Amaia Legarra y Noe López declararon ayer, en la primera sesión de un juicio que se prolongará hasta mañana. Maider Caminos, para quien el fiscal solicita diez años al considerarle responsable de Ekin en Nafarroa, destacó que no ratificó la declaración policial ante el juez y que denunció que le aplicaron la bolsa. Asimismo, relató que le ofrecieron un sueldo de 2.500 euros y la puesta en libertad si colaboraba con la Guardia Civil y que el objetivo de las torturas a las que fue sometida era que implicase en Ekin a otras personas.
Luis Goñi, acusado de militar en Segi, por lo que le piden ocho años al igual que a los demás acusados, recordó que le obligaron a realizar dos declaraciones mediante torturas y que le hicieron la bolsa en varias ocasiones para que inculpara a otros imputados. «Si fallaba en una coma en la declaración, me bajaban de nuevo para volver a torturarme. Me obligaron a decir bajo torturas que Alberto López era militante de Ekin», explicó Goñi, que negó que fuera miembro de Segi, sino que trabajaba en Etxerat.
Xabier Sagardoy también rechazó la acusación de militar en Segi y relató que fue sometido a torturas durante la incomunicación, mientras que Aritz Azkona explicó que fue detenido en las mismas escaleras de la Audiencia Nacional cuando iba a presentarse voluntariamente al conocer que estaba siendo buscado. Pese a ello, también fue incomunicado.
Alberto López, por su parte, fue arrestado tras ser atropellado por la Guardia Civil, sin que se revelase su paradero durante varios días. «La Guardia Civil me decía las personas que tenía que imputar», declaró antes de denunciar que fue sometido a torturas.
Maitane Intxaurraga contó que fue detenida cuando iba al Artzai Eguna con su compañero y su hijos, y que le amenazaron con represalias directas contra ellos si no colaboraba con la Guardia Civil.
Mientras, en Barañain, 87 personas participaron en la concentración que se llevó a cabo ayer en defensa de los nueve procesados. Para hoy se han convocado cadenas humanas en Barañain (19.00) y en el barrio iruindarra de Iturrama (20.30).
El portavoz de la izquierda abertzale Txelui Moreno reclamó ayer en Madrid la disolución de la Audiencia Nacional española para dar «un paso adelante en la normalización, porque es aberrante que se celebren juicios políticos en el nuevo escenario abierto en Euskal Herria».
«Si ya era aberrante hace unos años juzgar a alguien y condenarle por hacer política, ahora ya no tiene ningún sentido. Se ha abierto un nuevo escenario en Euskal Herria y creemos que entre todos tenemos que construir la paz y la normalización. Venimos a denunciar estos juicios y a decir que ya vale, que tenemos que dar todos un paso adelante», declaró a Infozazpi Irratia.
De igual modo, destacó que la creación de la Ley de Partidos fue «una decisión política que provocó una involución en los derechos y libertades individuales».
Moreno formaba parte de una delegación llegada desde Iruñea para apoyar a los enjuiciados en Madrid, en la que también estuvieron presentes el parlamentario de Bildu Bikendi Barea, la concejala de NaBai en Barañain Consuelo de Goñi, Xabier Barber, del sindicato ESK, y Expe Iriarte, de LAB. GARA
