La diputada foral de Hacienda y Finanzas, Helena Franco, compareció ayer ante las Juntas Generales acompañada por la directora de Política Fiscal, Itziar Miner, para presentar la propuesta de reforma tributaria, que afecta básicamente a tres impuestos (IRPF, Patrimonio y Sucesiones) y supondrá una recaudación adicional de 93 millones de euros.

Franco explicó que la reforma fiscal que ha planteado tendrá un impacto «muy pequeño» en el 70% de las 400.000 declaraciones del IRPF. Reconoció que cada guipuzcoano pagará de media 135 euros más, aunque recalcó que este dato puede ser engañoso, ya que el mayor impacto recaerá en las rentas más altas. De hecho, en los dos primeros tramos del IRPF pagarán incluso entre uno y cuatro euros menos, y en el tercero, 44 euros, lejos de los 135 euros de media.

Según informó la diputada, se plantea implantar dos nuevos tramos en la tarifa de base general, con lo que a partir de 120.000 euros la tasa impositiva se fijaría en el 47% y a partir de 175.000 euros en el 50%. También se propone establecer un nuevo tipo del 24% para la tasa de ahorro a partir de 1.500 euros. Por debajo de esa cantidad, se mantiene en el 20%.

La Diputación también plantea reformas en el Impuesto sobre el Patrimonio y el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. La mayoría de las medidas entrarán en vigor el 1 de enero de 2012 con lo que su impacto se verá sobre todo 2013 y se traducirá, según los cálculos de la Diputación, en 93 millones adicionales.

Franco consideró «muy positivo» que se trabaje para que la aportación de los guipuzcoanos a las arcas forales «sea progresiva y que cuanto más se perciba, más se revierta a la sociedad». Asimismo destacó que se trata de medidas «parciales» que deberán ir acompañadas en 2012 de medidas «más profundas».

Valoraciones con claroscuros

La portavoz del PSE-EE, Rafaela Romero, reconoció estar de acuerdo en los aspectos «básicos» de la reforma. No obstante, declaró tener discrepancias en algunos aspectos y pidió a la Diputación que trabaje a favor de la armonización fiscal.

Por otro lado, Rebeka Ubera (Aralar), valoró positivamente la reforma y la consideró «valiente» al recuperar Patrimonio, aunque considera que el paso dado se queda corto. De este modo, defendió que todas las rentas tributen del mismo modo, o que las de capital lo hagan en función a una escala.

La juntera del PNV Itziar Agirre, por su parte, estimó que la reforma del IRPF, «que carece del obligado informe que debe elaborar el Órgano de Coordinación Tributaria (OCT) encaminado a preservar la armonización fiscal, conlleva una inseguridad jurídica». Agirre afirmó que la reforma debe ser «integral y global, pero armonizada y acordada en el seno de la OCT»

El juntero del PP Juan Carlos Cano tildó la reforma fiscal de «maquillaje mediático» y estimó que «castiga a las rentas medias». Cano criticó que la Diputación pretenda llevar a cabo «deprisa y corriendo» esta reforma fiscal que «va a suponer un movimiento de un poco más del 2 por ciento de lo que se recauda en Gipuzkoa».