El nuevo escenario abierto por la decisión de ETA de dejar definitivamente la lucha armada marcará totalmente la campaña electoral para el 20-N que se inicia esta próxima medianoche. Y otorgará más protagonismo aún a Amaiur, la nueva coalición formada por izquierda abertzale, EA, Alternatiba y Aralar. Sus líderes políticos arroparon ayer a los candidatos en una comparecencia en Iruñea en la que explicaron cómo afrontan esta carrera electoral y anunciaron además la convocatoria de un primer mitin potente, este sábado en el Anaitasuna de Iruñea a partir de las 17.00.

Con Pernando Barrena (izquierda abertzale), Maiorga Ramírez (EA), Txentxo Jiménez (Aralar) y Oskar Matute (Alternatiba) como acompañantes en la mesa, los candidatos Sabino Cuadra, Marian Gorraiz y Rafa Larreina hicieron hincapié en que estas elecciones «suponen una gran oportunidad para profundizar en la fase política abierta en Euskal Herria y en el proceso para la consecución de una paz definitiva y la solución democrática. Amaiur trasladará a Madrid el mensaje de que nos encontramos ante una oportunidad inmejorable de superar el conflicto político que sufre este pueblo y que hay que aprovechar esa oportunidad».

Euskal Herria, no el Estado

Tras la presentación realizada por Rafa Larreina (número dos al Congreso por Gipuzkoa), intervinieron Cuadra (cabeza de lista a esa cámara por Nafarroa) y Gorraiz (número cinco en la misma plancha). Anunciaron que acuden a estas elecciones estatales «para hacer una reivindicación y defensa de todos los derechos que le corresponden a Euskal Herria y a su ciudadanía, y a trasladar las bases fundamentales para la superación del conflicto político». Y, además, también para «esforzarnos en la defensa de los derechos sociales de todos y todas las ciudadanas, pero sobre todo de los más afectados por esta crisis injusta originada por el neocapitalismo y el egoísmo de las oligarquías económicas. En definitiva, vamos a Madrid a exigir que se respete el derecho a la palabra vasca», resumieron.

Con el nuevo escenario abierto, parece evidente que en Euskal Herria la liza electoral tendrá unos componentes y unos debates muy diferentes a los del resto del Estado, donde obviamente primará la pugna entre PSOE y PP. Los candidatos de la coalición Amaiur también aludieron a ello para apuntar que «lo que está en juego no es si el próximo presidente del Gobierno español será Rajoy o Rubalcaba: lo que verdaderamente está en juego es si es respetada la voluntad democrática de Euskal Herria, teniendo en cuenta la realidad política de Navarra y respetando las decisiones que los y las navarras tomen».

«Al fin y al cabo -recuerdan desde Amaiur-, en lo que se refiere a nuestro país Rajoy y Rubalcaba, así como los tándem Barcina-Jiménez y López-Basagoiti, defienden proyectos muy similares. No plantean ninguna alternativa de futuro en términos políticos, sociales o económicos para nuestro pueblo».

El puente y el altavoz

La campaña de Amaiur utiliza la figura del puente, que aparece en su logotipo y quiere reflejar el deseo de «construir un gran puente hacia el futuro» a través del apoyo a la coalición. Y también recurre a la del altavoz. Los comparecientes subrayaron que Amaiur quiere ser la herramienta que dé voz a la ciudadanía vasca en Madrid, y apostó igualmente por convertir el Polideportivo Anaitasuna este sábado en «un gran altavoz de la sociedad navarra, que reclama que su voz y su palabra sean atendidas y respetadas».

Esta propuesta electoral emprende estos quince días saludando además el «grandísimo valor de la unión entre abertzales, soberanistas e independentistas de izquierdas». Asegura incluso que tiene «la clara vocación de aglutinar cada día a más» y que «debe ser el motor que lleve a este pueblo a un escenario de paz justa y definitiva y a la construcción de un país socialmente más justo y más equilibrado».

Enemigo a batir

La coalición se perfila como el enemigo a batir desde diferentes campos. Uno de quienes insiste cada día en señalarlo así es el cabeza de lista del PSE en Gipuzkoa, Odón Elorza, que ayer insistió en que su objetivo es «vencer a esa marea negra del independentismo radical».

Otra señal la dio el ex fiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo. Defendió en un acto en Madrid que el Estado debía haber actuado para tratar de cerrar el paso a Amaiur y auguró que su entrada en el Congreso «es un error enorme que vamos a pagar caro. ETA está logrando lo que quiere su hoja de ruta».