«A escasos cincuenta metros de la casa de mi madre», en la Alhóndiga de Bilbo, presentó ayer el cineasta Álex de la Iglesia la retrospectiva que le ofrece la Filmoteca Vasca. Según destacó Joxean Fernández, director de la Filmoteca, «los retos de futuro que se dibujan en el horizonte nos exigen una mayor presencia como actor cultural de este país. Para ello, mejor que entonar baladas tristes tendremos que sacar a la luz esa chispa de la vida que es el cine», ya que, «ha llegado también el momento de dar el salto a las pantallas vascas en el ámbito de la difusión».

Gasteiz, Bilbo, Baiona y Donostia serán las ciudades donde se proyecten las películas. De la Iglesia confesó sentirse «en la mitad» de su carrera y explicó que «Balada triste de trompeta»(2010) supuso el punto de inflexión en su trayectoria. Ayer se supo también que el estreno de su último film, «La Chispa de la Vida», se ha retrasado hasta el 13 de enero de 2012.