Hace ya semanas que todo estaba listo para la representaci�n. Los actores, debidamente maquillados, pasando de puntillas sobre el ayer, hablar�n del halag�e�o ma�ana que, cada cuatro a�os, prometen. Y el olvido, esa forma humana de adaptaci�n con que paliar sufrimiento y tedio, favorecer� el mantenimiento del sistema. Nos han jodido bien durante cuatro a�os. Los banqueros siguen amasando fortuna, producto de la usura. �Crisis, dec�s? Una pena, as� me quedo con lo ya cobrado de la hipoteca, el piso de los desahuciados y el resto de la deuda. �Beneficios insuficientes a los previstos? Ya se encargar� el gobierno de traspasar de las arcas p�blicas a las privadas los suficientes fondos para nivelar el desequilibrio.

Cada mes nuestra n�mina en sus manos; a�o tras a�o sacando beneficio con nuestros ahorros. Antes daban un irrisorio inter�s por ello. Ahora ni eso. Sacan beneficios de tu dinero y, encima, te cobran. Por la cuenta, por la tarjeta, por no moverla, por descubierto, por domiciliar los recibos... Pagas por gastar electricidad y, por pagarla, tambi�n pagas. Por el gas, por la basura, por el agua... y por pagar los recibos obligatoriamente a trav�s del banco. Si tienes suerte, te obsequian con un calendario, cada vez m�s peque�o (por la cosa de salvar la Amazon�a, dicen) para ir tachando los d�as que restan a tu apasionante vida mientras ellos suman los beneficios que, religiosamente (�nica manera de explicarlo), aportas mes a mes, a�o tras a�o.

Cuatro a�os, parece que fue ayer (gracias al olvido), nos promet�an la felicidad. Cuatro a�os robando a manos llenas, de manera legal, eso s�, el latrocinio. Dietas, sobresueldos, jubilaciones que, cuando las traduces a pesetas, producen sofoco y sudoraci�n. Cuatro a�os de nepotismo, enchufando a familiares y amigos a la ubre de lo p�blico. Acumulando inmuebles y contratos con la administraci�n para empresas de testaferros. Cuatro a�os de delincuencia y crimen organizado. �Alguien recuerda a alg�n pol�tico cuyo patrimonio haya disminuido tras ejercer el oficio de la representaci�n popular? Aparte, claro est�, de los tiempos en los que se permiti� presentarse a los irredentos de la izquierda abertzale que, bobos, como son, acababan m�s pobres, si no en la c�rcel.

Que les votemos, dicen. Si en el pasado hubo errores, pelillos a la mar. Las dietas, las cesant�as y los beneficios conseguidos gracias a la impunidad del cargo ni hablar de devolverlos, cosas del pasado; ahora se van a portar la mar de bien. El mismo argumento del maltratador. Nos sienten de su propiedad. Del te pego porque te quiero al no lo har� m�s.

Los obispos, �c�mo no!, colaboran en la representaci�n. Llaman a no votar a rojos ni a separatistas y mucho menos a simbiosis de semejantes herej�as.

Ha empezado la campa�a del 20N con la normalidad habitual. Mientras los medios de comunicaci�n ofician de altavoz de los partidos mantenedores del orden econ�mico actual, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado aporrean a los malhechores de Amaiur, candidatos incluidos, contrarios a ese orden. Tienen miedo. Esto promete.