El Pabellón Anaitasuna de Iruñea acogió ayer la puesta de largo de Amaiur para el 20-N. En el acto, Pernando Barrena realizó un mitin a partir de una carta enviada por Arnaldo Otegi desde la cárcel de Logroño. El líder abertzale preso mandó un abrazo a los asistentes y les comunicó que, en este nuevo tiempo, la sociedad va a convertirse en la gran «protagonista», ya que «todos vosotros sois la llave para un futuro en libertad para vuestros hijos e hijas».

Otegi apuntó que hay que tener «claro y presente» que «el tiempo de la paz y la normalización aún no ha llegado». El líder abertzale volvió a mostrar su convencimiento de que la izquierda abertzale «no ha nacido para resistir, sino para ganar. Y ya está ganando». Además, criticó el discurso españolista de vencedores y vencidos. «Los que se tienen por vencedores no pueden disimular caras largas y tristes», destacó tras la decisión de ETA, para concluir que «lo que nos dicen esas caras es que asumen su derrota política».

Por otro lado, Otegi alertó de que «no hay que dejarse llevar por la euforia, pero también hay que escapar de la falta de ambición». A su juicio, aún queda por conseguir lo importante: el derecho a decidir. Por ello, a través de su texto, emplazó al PSOE y PP «a reconocer la existencia de este país y su derecho de autodeterminación».

La lectura del mensaje del encarcelado constituyó el momento más emotivo de la ceremonia en el Anaitasuna, hasta donde se desplazó más gente que la esperada por lo que, a última hora, se colocaron más sillas. Muy probablemente, habría más de 3.000 personas presentes. Durante su alocución, Barrena fue interrumpido, en varias ocasiones, por el grito generalizado de «Euskal presoak etxera».

Para el discurso final, que quedó a cargo del candidato navarro al Parlamento de Madrid, Sabino Cuadra, subieron al escenario los principales candidatos para los comicios estatales y los principales líderes de las fuerzas políticas que respaldan la marca Amaiur. El estilo informal de Cuadra se dejó ver desde el primer momento, cuando saludó a los miles de asistentes con un «¡aupa Iruñea!» y denunció el sistema de justicia de Yolanda Barcina. «Recibió tres tartazos y no tardaron ni 24 horas en detener a tres personas y acusarlas de tremendos delitos. Pero anteayer la Policía Nacional ostió impunemente y amenazó de muerte a Joseba Compains, candidato al Senado por Amaiur en Nafarroa y no ha ocurrido nada».

Cuadra destacó que «por primera vez en una década no ha habido impugnaciones en una campaña». Sin embargo, sostuvo que «estamos muy lejos de vivir en una democracia. A día de hoy, persisten las legislaciones y los tribunales de excepción». El candidato cargó contra la «criminalización social», para después denunciar que «la violencia del Estado continúa y no cesa, y sin que pare no habrá ni paz ni democracia».

Además, sostuvo que mientras el Gobierno se gasta el dinero en grandes obras como el TAV, en Nafarroa hay actualmente 20.000 familias que no perciben ingreso alguno, «y eso también es violencia». Cuadra criticó la violencia contra los «inmigrantes que han venido aquí a ser parte del pueblo». Además, también recordó la que sufren las mujeres y reivindicó la lucha por la igualdad uniendo los pulgares y los índices de sus manos, para dibujar con ellas el símbolo del feminismo.

Por último, el cabeza de lista al Congreso señaló que lo que quiere Amaiur «lo entiende hasta el más tonto». Cuadra explicó que Euskal Herria exige que se le reconozca «el derecho a ser y existir, es decir, su derecho a la palabra y a decidir». En este sentido, pidió el voto para Amaiur para poder decir en lo más alto del Estado qué es lo que reclaman los vascos.

«Nos jugamos una paz justa»

Maite Iturre, cabeza de lista para la Cámara Alta, cargó contra el mensaje de la «derechona navarra» de «que vienen los vascos». Frente a ello, Iturre recordó que «los vascos llevan aquí miles de años y son tan navarros como el que más». La candidata ve, tras este mensaje, «el miedo que tienen de la fuerza que podemos coger en Nafarroa». Asimismo, llamó a toda la sociedad a que forme parte de este gran «auzolan» que supone Amaiur, para dar voz a esa «otra Nafarroa, a los parados, a los obreros y a los inmigrantes». Porque, según prometió Iturre, el deseo de Amaiur es «trasladar y devolver los núcleos de decisión al pueblo».

La candidata afirmó que con la apuesta por Amaiur «nos la jugamos todos para lograr la paz y justa y verdadera, aquella que se basa en el respeto a los derechos de los ciudadanos».

Necesidad de compromiso

El encargado de abrir el gran mitin del inicio de campaña fue Rafa Larreina, segundo al Congreso por Gipuzkoa, quien señalo que la sociedad vasca «ha sabido darle la vuelta a la situa- ción y abrir una nueva etapa». Según explicó, de ahora en adelante toca «reparar todas y cada una de las injusticias, porque se han vulnerado muchos derechos en sus comisarías y sus centros de detención». En este sentido, Larreina afirmó que el Estado no tiene «legitimidad» para exigir que se pida perdón mientras no esté dispuesto a pedirlo él también.

Larreina hizo un llamamiento a la sociedad para que se asuma un «compromiso» en esta nueva fase política, para así «poder conseguir un futuro mejor para los que vendrán después».