SEGUNDA B Partidos suspendidos
Las fortísimas lluvias se cargan media jornada
Los encuentros Bilbao Athletic-Alavés, Amorebieta-Zamora y Lemona-Sanse quedaron suspendidos antes de llegar al descanso. Los clubes deben acordar una fecha para su disputa dentro de la primera vuelta.
GARA | LEZAMA
El otoño ha llegado a Euskal Herria tarde pero con ganas. Lo agradecen los pantanos, lo acusan las carreteras y lo padecen los deportes al aire libre. Como el fútbol, que ayer vio cómo la tromba de agua y sus consecuencias obligaban a suspender varios encuentros, incluyendo los tres adelantados correspondientes a la 12ª jornada de Liga en el Grupo II de Segunda B.
El que enfrentaba a Bilbao Athletic y Alavés en Lezama fue el primero en empezar y también el primero en suspenderse. El colegiado riojano Marín Álvarez lo decidía en el minuto 38, viendo que el terreno se volvía impracticable y que incluso la caída cercana de un rayo había generado problemas en una de las torretas de iluminación.
La fortísima lluvia, como en el resto de nuestra geografía, había estado presente desde bastante antes del inicio del encuentro. Pese a lo cual, el terreno de juego presentaba un buen estado. También la grada, con muy buena entrada, aun siendo un encuentro televisado. Y en la misma línea, Bilbao Athletic y Alavés hicieron caso omiso del chaparrón y saltaron al césped muy enfuchados.
Estuvieron mejor de inicio los de Granero, que tenían a Lázaro por delante de dos centrales curtidos en Lezama, Quintanilla y Moya. Precisamente este último, sin haberse cumplido los dos minutos de juego, tuvo en su cabeza la posibilidad de adelantar a los suyos en el remate de un córner botado por Indiano que se marchó por encima del travesaño por escasos milímetros. Bajo incesantes chaparrones, también el filial rojiblanco forzó alguna llegada al área visitante: el recuperado Eizmendi, solo en el segundo palo, remató al cuerpo de Rangel, que evitó un gol cantado.
El campo se encharcaba por momentos, con lo que unos y otros empezaron a intentar sorprender a los guardametas desde lejos. Así, Quintanilla y Fachán dispararon desde fuera del área aunque sin peligro y desviado. Fue lo último que ofreció el encuentro porque dos minutos después, en el 39, un tremendo relámpago y el posterior trueno, acompañado por una increíble tromba de agua y viento dejaba inutilizada una torreta de iluminación, con lo que el colegiado se veía obligado a suspender momentáneamente el encuentro, enviando a ambos equipos a vestuarios. Quince minutos después, los capitanes y delegados regresaban al césped junto al colegiado y, ante las balsas de agua que hacían impracticable el juego, se suspendió definitivamente el partido.
La misma historia
Otro tanto sucedió en los otros dos campos vizcainos que albergaban partido de Segunda B. El derbi entre Lemona y Sanse se suspendió apenas sobrepasado el minuto veinte, ante las malas condiciones del césped de Arlonagusia. Algo más aguantaron en Urritxe, pero el choque que enfrentaba a Amorebieta y Zamora acabó siguiendo el mismo camino instantes antes de alcanzar el descanso.
Los clubes implicados deberán acordar ahora una fecha para la reanudación de los encuentros, forzosamente anterior a la finalización de la primera vuelta del campeonato.
En peligro
No cabe descartar que la historia se repita hoy en Sestao, donde el River recibe a la Arandina muy pendiente del estado del césped en Las Llanas, que ayer también se veía muy afectado por la lluvia.
Sin problemas, en principio, se disputarán el resto de encuentros con protagonistas vascos: Gimnástica Segoviana-Eibar, Logroñés-Real Unión y Burgos-Osasuna Promesas. Todos ellos deben comenzar a partir de las cinco.