Tras alguna duda derivada de su derrota el sábado pasado y de algún partido anterior menos brillante, Aimar volvió a parecerse al mejor Olaizola II, sobre todo en la segunda parte del vital partido ante Xala en el que consiguió imponerse con solvencia por 10-22. Llegados a este punto de competición y con la igualdad reinante, el pelotari que pretende optar al título debe acercarse lo más posible a su mejor versión y ayer fue el de Goizueta el que, siendo más fiel a sí mismo, consiguió llegar a la última jornada, en la que se enfrentará a Barriola, con sus opciones de final intactas.

Xala, por contra, volvió a evidenciar que no se siente cómodo en el acotado. Aunque técnicamente tiene todas las posturas para aspirar a la txapela, el ritmo frenético del acotado lo agobia, la fe en sus opciones es mucho menor que en todo el frontón y ayer además adoleció de falta de esa rabia y esa fe que lo hicieron tan competitivo en la final manomanista ante el mismo rival y le llevaron a remontar un partido imposible, asumiendo riesgos que ayer en ningún momento tomó.

Y eso que, hasta el empate a siete, el partido resultó duro y peloteado, con un Aimar Olaizola que, sorpresivamente, apostó por jugar más largo que en partidos anteriores, eso sí, con un ritmo que terminó haciendo mella en un Xala al que la temporada se le está haciendo larga.

El saque, clave

En la fase clave del partido, Aimar Olaizola acertó con el saque, ya fuera directamente -consiguió seis tantos con el pelotazo inicial por ninguno de Xala- o aprovechando unos restos en los que su rival nunca acertó a quitarle pelota franca.

Además, en el tanto que supuso el 8-12, Aimar Olaizola conectó el gancho de zurda que echaba en falta, lo celebró con un gesto efusivo y el partido se diluyó en un instante. A pesar de que, siguiendo la misma táctica del 3 de julio en el Bizkaia de Miribilla, Xala intentó reengancharse al partido sacando desde el txoko al ancho, Aimar Olaizola no se dejó sorprender esta vez y apenas le permitió sumar dos tantos más, ambos además en sendos fallos del goizuetarra, mandando bajo chapa un pelota clara y dejando botar a una apertura de Xala que creía se escapaba a la contracancha.

Sin embargo, Yves está hoy lejos del Xala de julio, mientras que Aimar Olaizola vuelve a demostrar la fiabilidad del día de la presentación de la jaula.