Gloria LATASA gloriameteo@hotmail.com
Medicane
Medicane es una borrasca con apariencia y mecanismo interno de funcionamiento muy similar al de un huracán
En su visita al Departamento de Meteorología de la Universidad de Palma de Mallorca, un investigador americano bautizó como Medicane a una situación meteorológica que se podía producir en la zona. Un nombre, contracción de las palabras Mediterráneo Hurricane (Huracán Mediterráneo), que resulta excesivo para otros meteorólogos que prefieren llamarlo ciclón de características subtropicales.
En cualquier caso, se trata de una borrasca con apariencia y mecanismo interno de funcionamiento muy similar al de un huracán. Sin embargo, su tamaño es más pequeño y puede aparecer en cualquier zona marítima del globo. Se le conoce también como ciclón similar o parecido a los tropicales.
Un fenómeno cuyo seguimiento en la zona mediterránea ha comenzado a ser realizado recientemente de forma automática por la NOAA (National Oceanic and Armospheric Administration). Y el pasado lunes por la tarde se ha estrenado dando la categoría de tormenta tropical (INVEST 01M) a la borrasca que tanto viento y precipitaciones nos ha causado.
En origen suele ser una borrasca atlántica normal, con aire frío en todos sus niveles (parte alta, media y baja), surgida del contacto entre dos masas de aire, una fría y otra caliente, que se desgaja de la circulación del oeste y se desplaza sobre el Mediterráneo.
Al situarse sobre un mar relativamente cálido, se calienta su parte baja y comienza a producirse una fuerte evaporación junto con movimientos internos de aire que producen transferencias verticales de calor (procesos convectivos). Eso es lo que dará lugar a la potente nubosidad en espiral con ojo central (zona libre de nubes) típica de los huracanes.
En una situación meteorológica de este tipo, cuando ya está casi formada, en los mapas de altura veríamos una borrasca con vientos débiles y en superficie también una borrasca pero rodeada de vientos fuertes. Configuración que parece ser la necesaria para que se produzca el fenómeno de convección.
Un fenómeno del que no se conocen bien todos sus mecanismos pero que, afortunadamente, está considerado como una rareza meteorológica.