AL CIERRE
No esperan rescate
Alberto CASTRO
Los mercados no dan, por el momento, indicios de que esperen un rescate imposible de Italia. Sólo de este modo puede entenderse la frialdad de los inversores que, a pesar de la inestabilidad económica y política en la eurozona, se mantienen a la búsqueda de oportunidades y no deshacen bruscamente sus posiciones. La alta volatilidad, favorecida por noticias contradictorias y rumores generalmente desmentidos -ayer se negaba un cambio de perspectiva para la triple A francesa-, no está cerrando el camino a las ilusiones de un final feliz en este ejercicio. Uno de los argumentos para sostener esta optimista proyección se encontraba ayer en Italia, donde la prima de riesgo bajaba hasta los 512 puntos. Además, la irrupción del presidente italiano, Giorgio Napolitano, supuso otro gran alivio por su intención de zanjar la crisis política en semanas y cumplir rápidamente con los ajustes exigidos. Después de muchos vaivenes, el Ibex se detuvo en los 8.310,90 puntos, después de ceder un moderado 0,36%. También completaron la sesión a la baja los índices de Londres (-0,28%) y París (-0,34%), mientras que Fráncfort (+0,66%) se desmarcaba. En el Ibex, el peor fue Amadeus (-2,94%), y el mejor, Caixabank (+2,91%). Dentro de los pesos pesados, Repsol (-1,85%), BBVA (-0,49%) e Iberdrola (-0,33%) se apuntaron recortes, al tiempo que Telefónica (+0,36%) y Santander (+0,04%) subían ligeramente. En París, los mejores balances fueron para EADS (+5,03%) y GDF Suez (+3,79%). Las acciones de Safran (-5,62%) y Bouygues (-3,48%) registraron las mayores caídas.