La figura de Uxue Barkos sostiene a una formación heterogénea que nació para estas elecciones, pero que busca un lugar en el mapa político navarro. Geroa Bai aúna a una agrupación local, Atarrabia Bai, a una asociación que nació este verano, Zabaltzen, y al PNV.

¿Qué espera Geroa Bai de las elecciones del 20N? ¿Cómo las plantea?

El planteamiento es el que recogemos en nuestro programa. Hay urgencias bien claras, que son las que marca la sociedad y que debemos defender todos. Me refiero, por ejemplo, a la generación de empleo, para la que no existen fórmulas magistrales. En lo referente a Nafarroa, defendemos los derechos históricos de un territorio que se ha visto poco y mal representado en el Congreso por parte de las fuerzas que allí han estado. Nuestra intención es recoger el testigo de lo que ha hecho NaBai en las Cortes de Madrid.

Ha hablado de derechos históricos. ¿También del derecho de autodeterminación?

Por descontado. Geroa Bai tiene varias líneas de acción política. Una de ellas es la reclamación de derechos básicos de los ciudadanos, las sociedades y los pueblos. También defendemos derechos esenciales y fundamentales, como el derecho al trabajo. Asimismo, reivindicamos el derecho a la vivienda. Es curioso que siempre se nos olvide el derecho a la vivienda cuando es una de las pocas cosas buenas que tiene la Constitución española. Esa defensa de los derechos más básicos incluye también defender los pilares del bienestar de forma peleona, por ejemplo ante una ley de presupuestos.

Perdone que vuelva al derecho histórico y la autodeterminación, que puede ser relevante en esta nueva fase política. ¿Qué votaría Uxue Barkos en un eventual referendo?

Si los navarros tuviéramos la oportunidad de reunir los territorios vascos, yo votaría que sí. Soy abertzale y nunca lo he negado y, además, soy independentista. Ahora bien, sí que creo que hay que reformular con seriedad y rigor los conceptos del independentismo. ¿Estamos mirando al proceso canadiense o a qué tipo de proceso estamos mirando? Existe la reivindicación del derecho de autodeterminación, pero no un camino sólido y bien expresado para conseguirla. Esa defensa del derecho debe ser empeñada y constante. Sin embargo, el ejercicio de ese derecho debe llegar cuando la mayoría social sea incontestable. Hoy por hoy no tenemos esas mayorías.

Geroa Bai se distingue de otras formaciones abertzales a partir de la reivindicación de «Nafarroa como sujeto y no como objeto»...

Es algo que se viene fraguando desde hace mucho tiempo, pero de forma especialmente hiriente después de la Transición. Hablo de esa «Navarra-botín», de esa «Navarra-tarta» que ha venido usando la derecha, pero que se ha utilizado así también en cuestiones como la territorialidad. Me refiero a la territorialidad planteada de arriba hacia abajo, es decir, no sustentada desde la base, desde la ciudadanía. La construcción de Euskal Herria sólo puede conseguirse desde la adhesión de voluntades. Esa es la reivindicación de la Nafarroa sujeto; que sea la ciudadanía navarra la que se pronuncie en libertad, cosa que hasta ahora no ha sido posible.

Valga la redundancia, ¿cuál es el futuro político de Geroa Bai?

Lo dirán los ciudadanos en los próximos comicios. Serán ellos los que decidirán si un proyecto como Geroa Bai tiene sentido. Se trata de un proyecto de colaboración entre abertzales y no abertzales que no son antiabertzales. En otras partes del país no se entiende bien, pero aquí se entiende perfectamente. Hay una posición política que es antiabertzale y antivasca y que, además, vive de ello. Esta realidad la vemos en el día a día. Esto obliga a replantear la táctica y la estrategia en Nafarroa. La sociedad navarra necesita de motores que vayan al ritmo de sus necesidades.

Usted era diputada por una coalición de EA, Aralar, PNV y Batzarre...

La coalición por la que me presento ha perdido siglas. Claramente ha sido así. Sin embargo, esa pérdida de siglas no se tradujo de forma matemática en las elecciones del 22 de mayo. Lo hemos visto en el Parlamento navarro y en diferentes ayuntamientos. Defendemos la existencia de dos espacios abertzales. En Geroa Bai estamos plena- mente convencidos de que el espacio de NaBai tiene cabida en este territorio y es compatible con el de Amaiur.

Pero el mapa político sí que ha cambiado desde entonces y a una enorme velocidad...

Somos conscientes de que Amaiur nos lleva ventaja, de que uno de los cinco diputados elegidos será el suyo, pero nosotros confiamos en arrebatar el tercer escaño a UPN. Hemos hecho cuentas y vemos que ése es el que disputamos. Si los resultados no son buenos para UPN y PP, que han salido muy tocados por el escándalo de las dietas, creemos que es posible.

Antes de terminar, me gustaría cambiar de tercio completamente. Se le ve mucho mejor de salud. Zorionak.

Antes no me gustaba hablar de la enfermedad, pero en esta etapa he conocido a mucha gente, como la que está en la Asociación de Lucha contra el Cáncer y en otras tantas. Gracias a ellos, he aprendido a tomarlo con naturalidad y normalidad. La quimio es muy dura, pero cura. Hemos de afrontar que el cáncer va a estar cada día más presente en la sociedad.