Las fuerzas del presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, emplearon ayer artillería pesada contra las protestas en la ciudad meridional de Taiz, donde murieron dos personas y ocho resultaron heridas. Según Efe, el bombardeo se produjo sobre la plaza Al Hurriya, epicentro de las protestas, mientras que en las calles aledañas milicianos se enfrentaron a tiros con las fuerzas gubernamentales.

Fuentes médicas de un hospital de la ciudad indicaron que un niño de 12 años falleció y otras ocho personas resultaron heridas.

Un miembro de las Fuerzas Armadas alegó que comenzaron a disparar en respuesta a la muerte de un miembro de la Guardia Republicana contra quien los milicianos habían disparado previamente.

Los opositores convocaron marchas de protesta en las principales ciudades coincidiendo con la llegada ayer del enviado especial del secretario general de la ONU para Yemen, Yamal Benomar.

El objetivo de la visita de Benomar es discutir con dirigentes del Gobierno y la oposición la aplicación de la iniciativa del Consejo de la Cooperación del Golfo (CCG) que busca garantizar el traspaso pacífico de poder.

«Espero que esta visita sea una oportunidad para solucionar los asuntos pendientes entre todas las partes políticas», declaró a la agencia oficial de noticias Saba tras aterrizar en el aeropuerto de la capital.