Los malos presagios que tenían los trabajadores de Corrugados Azpeitia se están cumpliendo. El pasado lunes, concentrados en Donostia, la plantilla expresaba su temor a un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) más traumático que los anteriores.

Dos días después, el Grupo Alfonso Gallardo, propietario de la fábrica, anunciaba al comité su intención de presentar un ERE de extinción para 140 personas de un total de unas 425, y otro ERE de suspensión del 50% de la jornada para 2012. «No sabemos si esto último serán jornadas completas o por horas, pero es así», confirmaba ayer a GARA un representante de LAB.

Aunque un medio de comunicación citaba ayer que la dirección contempla, en el caso de las extinciones de contrato, entre 30-40 prejubilaciones y el resto bajas incentivadas, desde el sindicato matizaron que en la documentación que se les entregó no se especifican cifras exactas. «Es lo que intuíamos, en próximas reuniones se concretará más», apuntaron desde LAB.

Entre 2010 y lo que va de 2011 los trabajadores de Corrugados Azpeitia llevan ya a sus espaldas 176 días de ERE de suspensión, que finaliza la próxima semana. Ello supone, entre otras consecuencias, que quienes se vean ahora en la calle ya habrán gastado una parte de sus prestaciones por desempleo. Quienes continúen con el próximo ERE de suspensión seguirán consumiendo el paro.

Por ello, el comité -formado por 6 delegados de Corrugados Bai, 5 de LAB y 2 de ELA- demanda un plan de viabilidad que garantice el futuro de la empresa y de sus trabajadores. Desde LAB subrayaron la importancia de mantener la unidad frente a este intento de desprenderse de un tercio de la plantilla. «Como sindicato no vamos a negociar despidos. Queremos un plan de viabilidad, hasta ahora no se ha especificado nada, sólo se habla de un plan general para el Grupo Gallardo», explicaron estas fuentes sindicales.

Al parecer, para el próximo año la empresa pretende reducir su producción hasta las 300.000 toneladas, 50.000 menos de las previstas para el cierre de este ejercicio y muy lejos del millón alcanzado en 2009. Este descenso tiene una incidencia muy directa en el puerto de Pasaia, que anteayer anunció una bajada del 12,26% en su tráfico debido a la menor producción de Corrugados Azpeitia.