ETAri elkarrizketa
El Supremo español vuelve a decretar que no hay delito en hablar con ETA
El proceso de negociación mantenido entre Gobierno español y ETA entre 2005 y 2007 dio pie a una querella ultra contra los tres representantes del Ejecutivo Zapatero. Ayer, el Tribunal Supremo le dio carpetazo recordando de nuevo que «no hay ilícito penal alguno» en hablar con ETA.
GARA | DONOSTIA
El Tribunal Supremo ha archivado la querella de Manos Limpias contra el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, el vocal del Consejo General del Poder Judicial Javier Gómez Benítez y el ex fiscal general del Estado Javier Moscoso, al estimar que no hay «ilícito penal alguno» en los contactos que los enviados del Gobierno mantuvieron con ETA en 2006.
Así lo ha acordado el Alto Tribunal español en un auto en el que rechaza la denuncia interpuesta por el sindicato ultraderechista, que pedía que se investigara a los tres por supuestos delitos de «colaboración terrorista» y «encubrimiento».
En el escrito, el Tribunal Supremo reitera su jurisprudencia, según la cual el delito de «colaboración terrorista» requiere la existencia de acciones que, realizadas con este fin, faciliten las actividades de la organización, «sin que puedan ser, en principio, criminalizadas las posiciones de diálogo para la búsqueda de la mejor opción de Gobierno que garantice la ordenada convivencia social».
En este sentido, el auto recuerda que en mayo de 2005 el Congreso de los Diputados aprobó una resolución por la que autorizaba al Gobierno a entablar el diálogo con ETA -a instancias del PSOE- y que, en octubre de 2006, el Parlamento Europeo avaló esa resolución y la iniciativa emprendida por el Ejecutivo, reiterando la «naturaleza no delictiva» de tales conversaciones y contactos.
«Sería un fraude constitucional que alguien pretendiese mediante el ejercicio de la acción penal corregir la dirección de la política interior encomendada al Gobierno democráticamente legitimado», sostiene el Supremo, en la misma línea que la Fiscalía, que solicitó que se rechazara la querella que Manos Limpias presentó inicialmente en la Audiencia Nacional el pasado 30 de marzo.
Este grupo se basó en las actas intervenidas a ETA y en diversas informaciones de prensa, que transcribieron los contactos en los que Eguiguren, Gómez Benítez y Moscoso intervinieron como representantes del Gobierno de Zapatero.
Precedentes
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, remitió en abril al Supremo la querella, al ser aforados Eguiguren y Gómez Benítez.
El TS ha archivado la denuncia con la misma doctrina utilizada en 2006, cuando acordó no admitir a trámite otra denuncia del mismo colectivo contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el ministro José Blanco; el lehendakari, Patxi López, y el dirigente del PSE Rodolfo Ares, por las reuniones mantenidas por el PSOE con Batasuna.
Pese a todo ello, en Bilbo el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco sí llegó a sentar en el banquillo a cinco dirigentes de la izquierda abertzale (entre ellos Otegi y Rufi Etxeberria), a Patxi López, a Rodolfo Ares y a Juan José Ibarretxe por haber celebrado reuniones políticas durante el mismo proceso, componiendo una fotografía inédita. En el último momento, el TSJPV sí atendió a esa jurisprudencia y la vista oral se canceló antes de iniciarse.
Gara.net adelantó una pequeña parte de la entrevista a ETA durante la tarde de ayer, de lo que se hicieron eco rápidamente medios de impacto mundial como la BBC. Los representantes políticos vascos y españoles eludieron hacer declaraciones al respecto hasta conocer su contenido íntegro. No obstante, en sus comparecencias de anoche algunos ya pusieron énfasis en intentar quitar peso al mensaje de la organización armada. Fue el caso de Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE) y Josu Erkoreka (PNV). Además, Antonio Basagoiti dijo directamente que «yo no hago campaña a esa gente, no les doy bola».
Sin referirse a la entrevista, Rubalcaba repitió en Antena3 el discurso de que ETA ha sido «derrotada» y añadió que por su época como ministro de Interior «algo tengo que ver». También indicó que no tiene «ninguna desconfianza en el señor Rajoy en esta materia. El Estado somos todos y sabremos hacer las cosas independientemente de qué gobierno salga», aseguró.
Por su parte, Erkoreka saludó en un encuentro con jóvenes que a partir de ahora ya «no habrá que dar explicaciones» sobre ETA cuando se viaja por el mundo. «I am basque, y punto», añadió en un acto en Bilbo.
El auto establece que «sería un fraude constitucional» que alguien pretendiera evitar que el Gobierno hablara con ETA utilizando a los tribunales para ello.