Querido Anjel: Y dice Jáuregui: «Alfredo nos conoce muy bien; es lo mejor para Euskadi». La frase desea facilitar orientación a los vascos

que acudan al cajón con la papeleta. Hombre, siempre es de agradecer. Por fin alguien desde Madrid acude a orientar a la nación vasca. Ya era hora. Pero yo siento algún recelo ante ese estímulo electoral del ministro de la Presidencia del Gobierno de Madrid. Me pregunto si la persona mejor para Euskadi no sería alguien de aquí, de Euskal Herria. La verdad es que nunca tendrá el relieve de alguien que representa a la Corona en directo, como ocurre con Jáuregui, mas también es cierto que la Corona no está para lucimientos tras lo sucedido al sr. Urdangarin, al que se le han enredado las sumas de no sé que negocio en Baleares. O sea, que resultaría muy propio que en el Gobierno madrileño se pensase en algún vasco amado por la ciudadanía euskaldun. En Amaiur o en Bildu hay gente que podría hacer muy bien ese papel de gobernar a los vascos, que andan a la fecha muy ilusionados con la relativa cercanía de que su autodeterminación acabe siendo una realidad.

Ahora que paso unos días en Euskal Herria me encuentro muy bien sin gente de Madrid. Me refiero a la gente que manda, aunque tengo mis sospechas de que en Madrid mandan todos. Tú, mi querido Anjel, no sabes lo que es permanecer todo el día entre masas ingentes de subsecretarios, jueces de la Audiencia Nacional y generales de la Guardia Civil. No es nada bueno para la respiración. Me sucede lo mismo que cuando estoy unas horas en fiestas con señoras muy perfumadas, que al final deseo un poco de normalidad. No sé si me entiendes el sentido.