Los de Mendilibar suman 14 puntos
Cualquier tiempo pasado desde luego no fue mejor
Natxo MATXIN
Como es habitual en el mundo del fútbol, no todos están contentos con la marcha de su equipo. Los hay quienes ven la botella medio llena o medio vacía, según personalidades. Para éstos últimos y en el caso de Osasuna, un consejo: repasen la historia más reciente de la escua- dra rojilla y su moral ganará muchos enteros.
Mejor todavía. Este medio le va a refrescar la memoria de los años más recientes para llegar a la conclusión de que no siempre cualquier tiempo pasado fue mejor. Y es que los catorce puntos que suma ahora mismo el conjunto navarro son una cifra más que digna comparada con otras que sumaba a estas alturas -jugadas ya once jornadas- en pasadas campañas.
Si nos atenemos a la historia más próxima, la de las últimas seis temporadas, los números que acumulan los dirigidos por José Luis Mendilibar son los mejores. Sus catorce puntos superan a los doce que el equipo tenía en las campañas 2007-08, 2009-10 y la 2010-11.
Más lejos quedan todavía los ocho puntos que sumaba en la 2006-07 y a enorme distancia se encuentran los raquíticos cinco coincidiendo con la llegada de Camacho, casi los mismos que había dejado Ziganda y que el de Cieza apenas consiguió engordar durante sus primeros partidos dirigiendo a la formación encarnada.
Más que la diferencia de puntos, que pudiera parecer para algunos casi inapreciable, un dato que es realmente importante es el escaso número de derrotas, sólo tres hasta ahora y ante rivales que en sus estadios son prácticamente inaccesibles, como es el caso de Barcelona, Real Madrid y Athletic. Otras temporadas Osasuna, como mínimo, ya había encajado cinco e incluso siete, de once envites jugados.
En proceso de reconversión
Hay un factor que le da todavía más valor a esta inicial trayectoria de la 2011-12 y es que el equipo se encuentra en un proceso de reconversión y renovación. Además de la salida de hombres muy importantes, como Monreal y Camuñas, que han dejado huérfana el ala izquierda, Mendilibar ha emprendido la tarea de reconstruir el once tanto en defensa como en ataque.
Para empezar, por la portería, con la entrada de Andrés Fernández, aunque la apuesta inicial era Riesgo, y siguiendo con la zaga, donde han entrado tres caras nuevas: Marc Bertrán, Roversio y Raitala. Los cambios también podrían extenderse a las alas, especialmente a la zurda, con Lamah, y en las últimas jornadas con la irrupción de Ibrahima. El ataque no ha estado ajeno a variaciones, Nino se ha hecho con la punta y la llegada de Raúl García ha obligado a hacerle un hueco en el enganche. Así, más de la mitad del equipo inicial es diferente, lo que implica un necesario margen para su acoplamiento.
Curiosamente, Osasuna está empatado a todo -excepto gol average- con el Athletic, un conjunto que en su entorno parece desplegar una sensación bastante más optimista a la que se respira entre la afición rojilla.
Las dos sonrojantes goleadas encajadas ante Barcelona y Real Madrid, unido a las elevadas expectativas que la afición se había creado en torno a la nueva plantilla, han generado ese clima de moderado pesimismo.
A ello han contribuido también los empates ante Granada y Getafe, que ya se veían como victorias, y la torpeza del técnico al hilo de unas declaraciones antes del derbi frente al Athletic.
Sin embargo, la fortaleza que está mostrando el equipo en casa es digna de elogio, así como el que haya dado la talla en la que es su verdadera Liga, ante rivales de su nivel. N.M.
Muy reñido estuvo el derbi de juveniles entre Osasuna y Txantrea, pero finalmente los rojillos se llevaron el gato al agua con un solitario gol en el minuto 82. Los de Liga Nacional empataron ante el Tudelano, mientras que cadetes e infantiles ganaron todos sus compromisos.
No son muchas, pero el Rayo ya conoce lo que es ganar en El Sadar. Sin ir más lejos, lo consiguió en su última visita al estadio iruindarra, concretamente en la 2002-03. Seis victorias locales, otros tantos empates y tres triunfos visitantes es el bagaje total entre Primera y Segunda.