Un trabajador de 57 años de la empresa Eissen, ubicada en Trapagaran y subcontratada por la empresa vizcaína Nervacero, falleció ayer posiblemente a causa de un infarto según explicaron fuentes del sindicato CCOO. El operario se encontraba en su puesto de trabajo cuando se desvaneció. Pese a los intentos por reanimarle, finalmente falleció. La Federación de Industria del sindicato denunció que el departamento en el que falleció el trabajador no cumplía las condiciones de salud laboral adecuadas, ya que es una sección «próclive a los golpes de calor». En protesta por el siniestro los trabajadores se concentrarán hoy a las 15:30 en la puerta de las instalaciones.

LAB por su parte se sumó a las movilizaciones y exigió que se estudie si se trata de un accidente no traumático o de un «golpe de calor» debido a la tarea que el trabajador realizaba.