Breivik se declara no culpable en su primera comparecencia pública
Anders Behring Breivik, al autor confeso de los atentados del 22 de julio en Noruega, compareció ante el tribunal, que por primera vez en este caso, fue abierta al público. En la comparecencia, admitió ser él quien perpetró la matanza, pero no se declaró culpable.GARA |
El autor confeso de los hechos del 22 de julio en Oslo, Anders Behring Breivik, tuvo ayer su primera comparecencia pública tras su detención, para determinar si se le mantiene en prisión preventiva. El tribunal de Oslo decidió prolongar doce semanas la prisión preventiva, tal y como solicitó la Fiscalía noruega.
Además, no podrá recibir cartas ni visitas durante las próximas ocho semanas, ni tener contacto con los medios durante cuatro, un plazo menor al que solicitaba la Fiscalía, pues su petición para todas las restricciones era de doce semanas. El aislamiento al que estaba sometido le fue levantado hace un mes, aunque, al ser el único preso de máxima seguridad, prácticamente sigue aislado.
El tribunal tomó la decisión basándose en la petición de la Fiscalía, que consideró «suficientemente fundamentada», en la gravedad de los hechos y en la confesión del acusado.
Breivik admitió ser el autor de los hechos, pero se negó a declararse culpable y dijo no reconocer la autoridad del tribunal para juzgar su caso. «Soy un comandante militar del movimiento de resistencia noruego y de los Caballeros Templarios de Noruega. Respecto a la competencia (del tribunal), me opongo a ella porque ustedes han recibido su mandato de organizaciones que apoyan la ideología y porque respaldan el multiculturalismo» declaró, añadiendo que reconocía los hechos pero que no se declaraba «culpable».
El 22 de julio, Breivik detonó una gran bomba de fabricación casera en Oslo y después disparó contra jóvenes de las juventudes laboristas que se encontraban en la isla de Utöya, en un campamento del Partido Laborista. En total causó la muerte de 77 personas.
El acusado pidió permiso al tribunal para dedicar unas palabras a los supervivientes y a los familiares de las víctimas que estaban presentes en la sala, pero el juez se lo negó. El tribunal le interrumpió también varias veces cuando intentaba justificar sus actos y elaborar un discurso político, pues no eran objeto de la vista.
Fuera del tribunal, desde primera hora de la mañana, centenares de personas, manifestantes y miembros de distintas organizaciones se reunieron con pancartas contra el fascismo y siguieron la comparecencia a través de una conexión por vídeo. Es su cuarta visita judicial pero la primera pública, por miedo a que se comunicara con algún posible cómplice.
El juicio comenzará el proximo 16 de abril y se prevé que dure diez semanas.
El Tribunal de Oslo decidió ayer prolongar al acusado doce semanas la prisión preventiva. Además, no podrá recibir ni visitas ni cartas en ocho semanas, ni tener contacto con los medios de comunicación.
El 22 de julio Breivik detonó una bomba de fabricación casera en el complejo gubernamental de Oslo y disparó contra jóvenes del Partido Laborista en la isla de Utöya. Esta acción dejó un total de 77 muertos.