Alemania ofreció ayer una solución de transición para evitar a centenares de organizaciones benéficas europeas una reducción drástica a corto plazo de sus subvenciones, con la condición de la desaparición del Programa Europeo de ayuda alimentaria a los más desfavorecidos.

El apoyo de Alemania es cucial para evitar que los fondos del Programa sean reducidos en un 80% a partir del 1 de enero de 2012.

«Queremos estar preparados para una solución provisional para los próximos dos años, por el bien de las organizaciones benéficas» declaró la Ministra de Agricultura, Ilse Aigner. Añadió que «lo que está en juego es que de ahora en adelante la Unión Europea no financiará políticas sociales»

Alemania era hasta ahora uno de los pilares de una minoría que bloqueaba el mantenimiento de este programa, junto con Suecia, Gran Bretaña, Dinamarca, la República Checa y los Países Bajos.

Estos países, se basaban en una sentencia del Tribunal de Justícia de la Unión Europea del pasado abril, que concluyó que el programa no se aplica como debería, ya que en principio sólo debería repartir alimentos que procedan de los excedentes de intervención.

El ministro francés, Bruno Marie, declaró que, estando en crisis, el mantenimiento de la integridad de la ayuda en 2012 y 2013 «no es negociable».