Gurutz Agirresarobe, acusado de participar en el atentado que en 2003 costó la vida al jefe de la Policía Municipal de Andoain y militante de Basta Ya Joseba Pagazaurtundua, negó ayer las acusaciones y declaró que «en la vida» ha tenido alguna relación con ETA ni «un arma en la mano». Durante la vista celebrada en la Audiencia Nacional, también negó conocer el bar Daytona, donde ocurrieron los hechos.

Además, un experto en genética mostró sus «dudas» sobre la fiabilidad de las muestras de ADN recogidas por la Ertzaintza en la taza en la que presuntamente bebió el autor de los disparos.

Por otro lado, el domingo recobró la libertad el barakaldés Iker Casanova, después de permanecer más de 7 años en prisión por el sumario 18/98.