Le dejamos cuando tenía dos años, mientras corría a reunirse con su padre, Serge Gainsbourg (1928-1991) en el escenario en el Zenith de París. 23 años más tarde, Lulu ha querido hacerle un «regalo» a Serge con un álbum de versiones seleccionadas por él y cantado con artistas internacionales.

Protegido por su madre Bambou tras la desaparición de su padre cuando tenía sólo cinco años, Lulu pasó su infancia y adolescencia lejos de las cámaras. Después de considerar embarcarse en el diseño de videojuegos, se decidió por estudiar música, primero en Inglaterra y luego en el prestigioso Berklee College de Boston, donde se graduó cuatro años después.

Sin embargo, «hace dos años, no tenía claro si quería dedicarme a la música como profesión», dice el joven antes de continuar: «De hecho, no es que no lo supiera, que es no lo quería. Mi apellido, Gainsbourg, me daban miedo, por las comparaciones, porque dirían `se dedica a la música como su padre'. Finalmente, me di cuenta que que, aunque mi padre hubiera sido grande en lo que hizo, eso no impide que yo tenga derecho a hacer lo mismo».

Versiones e instrumentales

Físicamente, la sombra de Serge se cierne sobre la cara de este joven de imponente estatura, mientras que sus ojos rasgados y su pelo negro, herencia de su madre, le dan un cierto aire a lo Johnny Depp. En su primer álbum, «From Gainsbourg to Lulu» (Mercury / Universal), publicado ayer, decidió «hacer un regalo muy personal» a su padre. Son versiones de las canciones más famosas de Serge Gainsbourg, adaptadas por él e interpretadas por un casting de cinco estrellas. Vanessa Paradis y Johnny Depp retoman la «Ballade Melody Nelson», Scarlett Johansson canta con Lulu «Bonnie and Clyde», Iggy Pop ataca «Initials BB», M- pone su voz a «Requiem pour un con»... El joven reconoce que incluso abordó, sin éxito, a Stevie Wonder, Bono, Herbie Hancock, David Bowie o Bob Dylan.

Aunque su voz aparezca en varios temas, es en la sombra donde parece que se encuentra más en su elemento, como cuando hace variaciones jazzísticas sobre «Intoxicated Man» o de «Black Trombone».

Lulu, que ha escrito para Marc Lavoine, también ha deslizado en el disco alguna composición instrumental propia, como la melancólica «Fresh news from the stars», que califica de «un regalo en el regalo».