Querella contra el Hospital de Zaldibar por no evitar la huida de un paciente que se suicidó
La familia de R.CH.U. va a interponer una demanda administrativa y otra penal contra los responsables del Hospital Psiquiátrico de Zaldibar, a quienes acusan de una actitud «negligente» que posibilitó la huida de este paciente del centro, que acabó en su posterior suicidio.
Agustín GOIKOETXEA |
Los allegados de R.CH.U. parecen dispuestos a que se depuren todas las responsabilidades en las que a su entender pudo incurrir el Hospital Psiquiátrico de Zaldibar y subsidiariamente Osakidetza en la fuga de este paciente del centro el 11 de noviembre pasado, que acabó horas después al precipitarse al vacío desde lo alto del puente de La Salve, en Bilbo.
A la vista de la información que han podido recabar, la familia estima que hubo una falta de medidas y vigilancia en el hospital, que permitió que el joven de 24 años, en tratamiento siquiátrico, abandonase este centro de Salud Mental de Osakidetza. De ahí que vayan a presentar una demanda administrativa y una querella penal contra sus responsables.
El paciente ingresó en una Unidad de Subagudos de Zaldibar el 11 de octubre, derivado del Hospital de Basurto, al padecer estrés postraumático crónico y un trastorno de personalidad no especificado. Quince días después, el 26 de octubre, R.CH.U. se fuga de la Unidad de Media Estancia -según la notificación oficial, a las 20.00, que es comunicada a su madre- y es localizado por la Ertzaintza al día siguiente, a las 10.20, en el puente Euskalduna, en Bilbo, donde se entrega «voluntariamente» a agentes de paisano.
A raíz de esa escapada, como es habitual, al paciente se le aplicó un protocolo, en el que, según relatan sus allegados, estuvo vigilado por personal del centro mientras permanecía en el exterior de las dependencias.
«Varias horas sin control»
El 11 de noviembre, de nuevo, R.CH.U. se escapa del hospital, según las pesquisas posteriores de la Ertzaintza que desvela su madre, «en torno a las 14.00, como consta en un billete de transporte que tenía, aunque el personal de Zaldibar no lo descubre hasta la hora de la cena». «Aquí -subraya la madre- hay algo sospechoso. En la notificación de fuga a la comisaría de Durango se anota las 19.30 y en el informe redactado tras la muerte de mi hijo las 19.00».
Lo cierto, añade, es que a las 19.49 la Policía autonómica recibe una llamada en la que le comunican que una persona -R.CH.U., de 24 años- ha fallecido al precipitarse desde lo alto del puente de La Salve a la avenida de las Universidades, en la capital vizcaina. La madre denuncia que su hijo «estuvo varias horas sin control, con los antecedentes que tenía de fuga» y cuando había repetido en varias ocasiones su voluntad de quitarse la vida. Considera que «es evidente que hubo una negligencia. ¿Cómo es posible que abandone el centro a primera hora de la tarde y no se den cuenta de la fuga hasta poco antes de la cena?», pregunta.
Además, la familia está molesta por el trato que recibió de los responsables del centro después del suceso.
Fuentes de Osakidetza, que conocieron la iniciativa de la familia de R.CH.U. a través de GARA, indicaron que una vez conozcan la demanda judicial e investiguen los hechos ofrecerán su versión.