Las empresas defienden sus beneficios destruyendo empleos y bajando salarios
Los beneficios empresariales están a la baja, pero siguen generándose con la crisis económica. Las empresas defienden sus beneficios destruyendo empleos y bajando salarios, como se demuestra en el informe de 2010 de la Central de Balances del Banco de España.
Juanjo BASTERRA
En medio de la crisis, se distinguen ya tres importantes velocidades en la actividad económica en el Estado español. Los beneficios de las empresas se reducen, pero permanecen en niveles constantes cercano o superiores a 2008, mientras que las remuneraciones de los trabajadores se reducen y, a la vez, se duplica el número de los desempleados desde el inicio de la recesión económica.
El Banco de España ofreció datos cerrados pormenorizados de la Central de Balances sobre la evolución económica de las empresas no financieras hasta el año 2010. Se confirma que hay una merma de los beneficios empresariales, pero, cualquiera de las variables que se tome, indica que en esta época de recesión muchas empresas están obteniendo resultados positivos y constantes, aunque es cierto que inferiores a 2007.
Durante los nueve primeros meses de este año ,el beneficio de las compañías que cotizan en el Ibex 35 se situó en los 27.024 millones, cifra que representa una caída del 22,3% frente a 2010, pero que es un nivel importante para el parón que sufre la economía. Hasta octubre las empresas de la Bolsa española han repartido un total de 26.452,24 millones de beneficios entre sus accionistas, un 38,72% más que en igual período del año pasado, según los datos oficiales de la compañía Bolsas y Mercados españoles (BME).
En la publicación de la Central de Balances del Banco de España de 2010, se explica que el resultado ordinario neto (sin ajustes por operaciones intergrupos) de las 131.440 compañías chequeadas ascendió a 51.241 millones, cantidad casi similar a los resultados de 2008. El resultado antes de impuestos alcanzó los 29.699 millones, por encima de los 23.502 millones logrados en 2008, aunque en 2007 llegaron a los 51.112 millones.
Según los datos del informe, el resultado del ejercicio sobre el valor añadido bruto al coste de los factores, es decir sobre la actividad total de la empresa, creció en un 18,7%, por debajo del 20,8% de 2009, pero cerca de 2004, que obtuvo un 19,4%, cuando el crecimiento económico estaba en su pleno apogeo. Por tamaños de empresas, utilizando esta variable del Banco de España, se comprueba que las pequeñas empresa tuvieron un crecimiento del 7,9% respecto al año anterior, las medianas del 13% y las grandes del 19,3%. El comportamiento de este resultado si se analiza por la naturaleza de las compañías concluye que el resultado del ejercicio fue un 2,5% superior en las empresas públicas y del 20,2% superior en las empresas privadas. En 2010, las compañías no financieras provisionaron 1,28 billones de euros, cantidad similar a un año antes.
salarios
El informe del Banco de España confirma, por otro lado, que los gastos de personal en 2010 se fijaron en los niveles de 2006. Según los mismos, la remuneración de los asalariados de las empresas que colaboran con la Central de Balances llegó a los 75.996 millones y 3.409 millones se pagaron para la reestructuración del personal. Esta última cifra es inferior a la de un año antes, mientras que el gasto de salarios fue el más bajo de los últimos cinco años, cuando ascendió a 74.142 millones, según los datos oficiales.
En ese amplio trabajo, se incluye unas comparaciones con otros países de la UE, aunque el último dato de referencia es 2009. En este sentido, los gastos de personal en el Estado español cayeron en un 7,5% y en Alemania tan sólo un 3,6% y en el Estado francés la reducción fue del 1,3%.
Sin embargo, las remuneraciones medias en el Estado español aumentaron en un 1%, el nivel más bajo desde 2001, mientras que en Alemania crecieron en un 6,5%, un poco por debajo del 7,2% de un año antes. Fue el triple que la remuneración media de 2001. En el Estado francés, creció el salario medio pagado a los trabajadores en un 1,4%, la mitad que en 2008.
Otro indicador que recoge el informe sostiene que el resultado bruto de explotación sobre la cifra de negocios aumentó en el Estado español en un 5,1%, mientras que en Alemania se quedó en un crecimiento del 4,8% y un aumento del 6,7% en el Estado francés.
Todos estos datos confirman que los resultados de las empresas han sufrido, pero éstas han defendido sus beneficios destruyendo empleo y reduciendo salarios.
El director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, reveló esta que la economía española se encuentra en «una encrucijada» y, por lo tanto, ante el panorama adverso, lo conveniente sería llevar adelante «más ajustes» con una reforma laboral más profunda.
Malo de Molina reconoció que «la destrucción de empleo y los despidos siguen siendo el principal mecanismo utilizado por las empresas para afrontar la caída de su actividad». Y, en este sentido, consideró que la moderación salarial que se ha producido en el mercado laboral durante los dos últimos años «no ha sido suficiente para frenar la sangría en la destrucción de puestos de trabajo en las empresas, sobre todo en las de menor tamaño, donde la crisis ha repercutido con más virulencia». Dijo que en el sector privado no se ha avanzado igual que en el sector publico en la contención salarial. J. BASTERRA