BASKONIA-LAGUN ARO

Dolores, fríos otoñales, achaques a tutiplén... un mal momento para las articulaciones, los problemas respiratorios y los equipos de baloncesto con derrotas recientes. Pero, como reza el dicho, es lo que hay. Caja Laboral Baskonia y Lagun Aro GBC disputan este mediodía un derbi con aires nosocomiales. En cualquier caso, el ganador, por aquello de los conjuros deportivos, le pasará sus males -o parte de ellos- a su rival, que vivirá la llegada del crudo invierno con sus males redoblados.

Es evidente que el conjunto gasteiztarra parte como principal favorito, más aún cuando sus dos futuras bajas debido al lockout, Seraphin y Dragic, van a poder estar en el Iradier Arena. Cierto es que ninguno de los dos ha llegado a ser diferencial en el juego baskonista -el caso de Dragic es más comprensible, ya que apenas ha podido disputar tres partidos-, pero el juego donostiarra no parece el más preparado para contener la velocidad del combo guard esloveno y, sobre todo, la presencia física del pívot francés -o la de Dorsey-. Además, ambos jugadores querrán despedirse de su afición dando lo mejor de sí mismos y, de paso, haciendo pagar a su rival los platos rotos de la derrota frente al Cantú.

Asimismo, será interesante ver la evolución de Nemanja Bjelica, que el pasado jueves dio por primera vez desde que llegó a Gasteiz un paso adelante a la hora de liderar la remontada baskonista, siendo, junto a Teletovic, el hombre más destacado de los de Ivanovic.

No sólo plantar cara, sino ganar

Pero viendo la extrema irregularidad que mantiene el cuadro baskonista, su rival no tiene ningún motivo por el cual saltar al Iradier Arena derrotado de antemano. De hecho, el técnico de Gipuzkoa Basket Sito Alonso mantiene la esperanza de que su equipo pueda dar la sorpresa.

«No es fácil ganar fuera de casa, pero hay que intentarlo siempre, y estamos capacitados para hacerlo. Por eso, si vamos a jugar con la idea de plantar cara, nos llevaremos una paliza».

Con todo, el técnico de Monzón se mostró no solo confiado y recordó que su equipo «siempre» ha podido ganar los partidos que ha perdido.

«Llevamos siete derrotas, pero en ningún partido nos hemos quedado sin opciones de victoria. Y, si algo ha demostrado el equipo, es que tiene capacidad de pelea: perdíamos de 20 en Valladolid en el minuto 14 y en el último segundo teníamos tiros libres para ganar; el Real Madrid empezó el partido ganándonos de 14 puntos y parecía que nos iba a ir de 40, y a falta de tres minutos nos pusimos a tres puntos. Con todo, tenemos que ser aún más contundentes, trabajar en los errores sin esperar que venga la suerte. El destino no tiene servicio de correo a casa, hay que ir a buscarlo», dijo.

Lo cierto es que la escuadra guipuzcoana sólo suma dos victorias después de nueve jornadas y ocupa la antepenúltima posición, empatado a resultados con Valladolid y Obradoiro, último y penúltimo respectivamente, rivales ante los que, para más inri, ha resultado perdedor en sus choques directos.

A este respecto, Sito Alonso enfatizaba en la necesidad de «forjar el carácter» del equipo y dar «un golpe sobre la mesa».

«Hay que dar un pequeño golpe en la mesa todavía más contundente de agresividad, y de tener un carácter propio nuestro, con el que se nos reconozca. Y eso es lo que estamos trabajando, en seguir al cien por cien, trabajando en esta línea ascendente», enfatizaba el preparador aragonés.