CRITICA - Jazz
Calidad canaria
Javier ASPIAZU
Comenzaba diciembre en el BJC con un grupo prometedor: el cuarteto del guitarrista canario Yul Ballesteros. Graduado en Berklee, este talentoso músico treintañero ha tenido la oportunidad de grabar sus dos discos como líder hasta la fecha, en USA, junto a grandes músicos europeos y norteamericanos establecidos en la costa este. Los resultados han sido excelentes, como el repertorio que nos ofreció. El propósito inicial era presentarnos “Minor Things”, su última grabación, pero para comenzar el concierto y dado que debutaba en el club, nos ofreció además varios temas de su primer registro: “121 Park Drive”. Ballesteros se desveló como un guitarrista preciso, incisivo, poderoso: un improvisador feraz de sonido depurado. Y como compositor nos sorprendió agradablemente con el sentido melódico y el swing siempre inherente a sus piezas, de acabado moderno, pero debitarias de la gran tradición hard bopper de los sesenta.
El también canario Kike Perdomo, veterano saxofonista tenor de sonido rotundo y enjundioso, fue la voz de una sección melódica que funcionó con plena garantía. Se apreció el entendimiento entre ambos músicos, que se conocen bien y llevan años colaborando. La otra sorpresa de la noche, además de la calidad del líder de la formación y su música, fue la que deparó la sección rítmica. El contrabajista David González dio muestras de ser un habilidoso intérprete y un brioso improvisador. De la misma forma el gallego Carlos López, otro egresado de Berklee, nos admiró con la variedad y sutileza de su golpeo. Disfrutamos, en suma, de un excelente cuarteto, que hizo una música gratificante, surgida de la inspiración de un guitarrista en decidida progresión.