Con menos de 24 horas por delante, la Cumbre Climática de Durban no tiene aún respuesta sobre la sustitución o prórroga del Protocolo de Kioto, principal tema a definir.

Las posiciones contrarias y el bloqueo estadounidense suponen, una vez más, el fraude de una Cumbre marcada por la espectativa de lograr un acuerdo vinculante para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el aumento de la temperatura global a 2º C.

Con el analisis de la Organización Mundial Meteorológica sobre el record de emisión de gases en 2010 y varios informes sobre la necesidad de un acuerdo inmediato sobre sus espaldas, los representantes de cerca de los 200 países que participan en Durban no llegán a un consenso respecto a las emisiones.

En lo que sí parece que habrá consenso es en la puesta en marcha del «Fondo Verde». La finalidad de este fondo, acordado en la cumbre de Cancún en 2010, es ayudar económicamente a los países en desarrollo a adaptarse al cambio climático. Así pues, los países enriquecidos prometerán, por segunda vez, financiar a los países empobrecidos con 100 mil millones de dólares anuales hasta el 2020.

Una promesa que anteriormente no se cumplió, pues el «Fondo Verde» -propuesto en la cumbre de Copenhague y acordado en Cancún- que debía estar ya en marcha sigue vacio.

Jens Stoltenberg, primer ministro noruego, dijo que «a finales de la semana, el Fondo Verde debería estar en funcionamiento». Aunque añadió que «es inútil tener un fondo» si no se cumple con su propósito, recordando el compromiso asumido por los países en las anteriores cumbres.Por su parte el primer ministro etíope, Meles Zenawi, advirtió de que «si no se avanza en el tema financiero, no habrá progreso» en un acuerdo unternacional para combatir el cambio climático. También el primer ministro danés, Martin Lidegaard, declaró ayer que tanto la Unión Europea (UE), la Asociación de Pequeñas Islas Estado (AOSIS) y los Países Menos Desarrollados (PMD) favorecen esta iniciativa.

Doce días de negociaciónes

La Cumbre Climática de Durban, que comenzó el 28 de noviembre. La primera tanda de negociaciones no llegó a buen puerto, a pesar de las peticiones y las advertencias de las organizaciones medioambientales y los expertos en cambio climático.

La segunda tanda comenzó esta semana, con la participación, entre otros, del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien defendió la necesidad de un acuerdo para reducir las emisiones de gases contaminantes. Esta última remesa de reuniones, la más importante y decisiva, finalizará hoy, aunque no se sabe si concluirá con algún acuerdo para frenar el calentamiento global.

Protestas de todo tipo acompañaron al transcurso de las reuniones en Durban, con reivindicaciones y criticas hacia los gobiernos, sobre todo al de Barack Obama. Pero, sin duda, el gran protagonista ha sido el Protocolo de Kioto.