Un joven de 23 años que se encontraba en tratamiento siquiátrico falleció ayer en Sestao después de tirarse por una ventana desde un cuarto piso, tras haber agredido con un cuchillo a su madre, que sufrió lesiones de cierta gravedad, según informó la Ertzaintza. Interior de Lakua añadió que la mujer agredida fue trasladada al Hospital de Cruces de Barakaldo, donde fue intervenida de urgencia.

El suceso ocurrió hacia las 9.00 en un inmueble de la calle Aceta, cuando, al parecer, el joven hirió con un cuchillo a su madre varias veces en un costado. A continuación, se arrojó al vacío desde la ventana, muriendo en el acto.

En declaraciones a Radio Euskadi, el alcalde de Sestao, Josu Bergara, comentó que el fallecido estaba en tratamiento sicológico y que «la alarma» que en ocasiones provocaba su comportamiento «la desactivaba» su progenitora, quien aseguraba que su hijo «estaba en un proceso de control de su situación».

La mujer, de 51 años, fue intervenida de urgencia de una de las heridas que presentaba para tratar de frenar la hemorragia e «intentar salvar su vida», indicó el alcalde. Según informó Osakidetza, estaba previsto que a lo largo de la tarde fuera trasladada a planta de Cirugía.

Bergara opinó que «la mente humana, cuando tiene problemas, es impredecible, y estos hechos lo evidencian». Por ello, abogó porque «entre todos, administraciones públicas, departamentos correspondientes y la sociedad en general, se adopten todos los mecanismos posibles para poder evitar este tipo de situaciones».

Herido un siquiatra en Bilbo

En otro centro hospitalario, en Basurto, se recupera el siquiatra que tiene una herida profunda en el cuello tras ser atacado con un arma blanca por un paciente al que atendía en su domicilio de Bilbo.

Según fuentes de Interior de Lakua, en el mismo centro hospitalario se encuentra ingresado en calidad de detenido y bajo vigilancia policial el presunto agresor, un hombre de 43 años, con un corte en un dedo.

Los hechos ocurrieron en la tarde del miércoles en un domicilio cercano a las escaleras mecánicas de Uribarri, muy próximo al Ayuntamiento bilbaino. Como hacia de manera habitual, el siquiatra, acompañado de una enfermera, acudió a la vivienda para poner una inyección con la medicación necesaria al ahora detenido, ya que sufre esquizofrenia.

En el momento de la agresión, en el piso también se encontraban la madre y una hermana del arrestado, aunque tanto ellas como la enfermera resultaron ilesas.