Derrota ante Olympiacos
Spanoulis y el arbitraje solapan la mejoría gasteiztarra
La escuadra baskonista fue más regular, pero no supo mantener una renta inicial de diez tantos. Tras el descanso, Teletovic y Prigioni mantuvieron las opciones, pero no pudieron tomar la delantera.
OLYMPIACOS 84
CAJA LABORAL BASKONIA 82
Arnaitz GORRITI
Está lejos de su mejor nivel el Caja Laboral Baskonia, y resulta muy aventurado decir que se ve una mejora real, pero los dos últimos partidos de la escuadra baskonista hacen pensar que parece haberse encontrado el camino correcto.
Con todo, la irregularidad aún preside el juego gasteiztarra. Así, no es de extrañar que los de Ivanovic alcanzaran una renta de diez puntos, 12-22, en el primer cuarto y luego, en el segundo, llegaran a ponerse seis puntos abajo. A partir de ahí, la escuadra baskonista, con el dúo Prigioni-Teletovic rememorando los antiguo Prigioni-Scola o Prigioni-Splitter, remó contracorriente y se mantuvo cerca del Olympiacos, pero entre un gran Spanoulis y un arbitraje «muy de Euroliga», los gasteiztarras se quedaron sin la victoria.
Con Dorsey jugando buenos minutos y una mano fina en los triples, el cuadro gasteiztarra machacó al Olympiacos en el primer período. La defensa baskonista era muy agresiva, robando un buen puñado de balones, forzando malos tiros en los de Ivkovic, pero pagando el peaje de las faltas, tanto de los hombres altos -Dorsey y Golubovic sufrieron ante Papadopoulos-, como de un muy inspirado Brad Oleson.
Las rotaciones, en especial Bjelica, Heurtel y Ribas en menor medida, bajaron el nivel del Baskonia. Olympiacos, a través de Spanoulis como gran generador, logró remontar y ponerse por delante e Ivanovic, viendo el desaguisado que se formaba, debió jugar con los dos bases a la vez para detener la sangría. Teletovic, Prigioni y varios chispazos de Heurtel y San Emeterio hicieron que el duelo llegara vivo al descanso: 46-41 después de un triple de Pelekanos.
Exhibición de Teletovic
A diferencia del duelo ante Cantú, el Baskonia saltó mucho más centrado, sobre todo Ribas y el letal dúo Prigioni-Teletovic. Estos dos hombres se buscaron mutuamente a base de cortes por la línea de fondo del bosnio, o bloqueos indirectos, o bien balones al poste bajo.
Gracias a sus 32 puntos y 7 rebotes de Teletovic, el Baskonia tuvo opciones, pero el Olympiacos contó con un Spanoulis hábil, que hizo brillar a gente como Papanikolau o Printezis.
Asimismo, Papadopoulos y la sutil ayuda arbitral hicieron que Olympiacos se hinchara a lanzar tiros libres -22, por 10 del Baskonia-, castigando casi cada defensa gasteiztarra, que además sufrió en el rebote después de que Golubovic y Dorsey cometieran la cuarta falta.
Con todo, el Baskonia mostró una evidente mejoría que, eso sí, deberá confirmar en los próximos partidos.
Dusko Ivanovic asumió la mejora de los suyos pero, debido a varios errores, todavía tienen que acabar de demostrar que «merecen» jugar el Top 16.
«Comenzamos muy bien, pero después dejamos a Spanoulis que entrara en el partido. Luego, además, hubo momentos en que debimos haber tenido un poco más de paciencia en ataque, jugar algunos ataques más largos y con mayor circulación de balón. Sobre todo, creo que en los momentos decisivos, o hemos hecho falta sobre Spanoulis, o les hemos dejado jugar el uno contra uno a Printezis y a Hines».
El técnico de Bijelo Polje reconoció que los suyos mostraron una mayor regularidad, pero puntualizó que el Olympiacos «remontó demasiado fácil los diez puntos de ventaja del principio».
Sobre el criterio arbitral, el preparador baskonista prefirió mantener su habitual mutismo y, de cara a los últimos partidos de la liguilla, recalcó que «sabíamos que nuestro grupo iba a ser muy igualado. Por eso, hay que mantener la tranquilidad y la paciencia, y hay que demostrar que merecemos estar en el Top 16. Y esto pasa por ganar al Nancy». A. G.