Ya hace una semanas que comenzó la temporada «natural» de Patagonia, y la inauguración corrió a cargo del italiano Korre Pesce y el suizo Michi Lerjen, con la ascensión de la vía «Ragni» (1.500 m, AI5+, M4) al Cerro Torre. Fue la primera actividad de la temporada.

No era el objetivo principal de la cordada, y es que querían firmar otra repetición de la travesía del macizo del Torre, pero la ventana de buen tiempo era muy corta y se decantaron por la «Ragni». Dos protagonistas de altura que ya han adelantado que volverán a intentarlo en otra ocasión. Por poderío y buen estado de forma no ha sido; solo recordemos que Pesce venía de repetir en octubre dos vías de la norte de las Grandes Jorasses: «No Siesta» (primera repetición desde marzo del 2009) y la «Desmaison».

Tras esta inauguración, ya son muchas las cordadas que esperan una ventana de buen tiempo en El Chaltén. Algunas ya han escalado clásicas como la «Supercanaleta» o la «Franco-Argentina» al Fitz Roy. Otros, como los italianos Daniele Bernasconi y Matteo della Bordella han hecho un intento a la todavía virgen cara oeste del Torre Egger.

Haley al ataque

Mientras tanto, un habitual a las tapias patagónicas y gran especialista en paredes alpinas, el estadounidense Colin Haley, ya ha empezado a desplegar su repertorio.

Y la primera nota la ha dejado sellada en la inacabada (nunca se había hecho cima) cara sur del Cerro Standhardt. Junto al argentino Jorge Ackerman abre «El caracol», una línea de 500 metros y dificultades de hasta 5.9, A1+ y M4. Esta esquiva vertiente ya fue visitada entre otros por los alpinistas vascos Txema Egizabal y Xabier Ansa en 1987; la cordada se quedó a 100 metros de la cumbre.

Fue el pasado día 3 cuando la cordada sellaba la primera de la sur del Standhardt: «Los primeros largos fueron de libre sobre terreno mixto y artificial. Pillamos un sistema de fisuras, pero cuando se acabó tuvimos que hacer un par de péndulos para llegar a otro sistema de fisuras. A partir de ahí, las mayores dificultades se concentraron antes de llegar al hongo somital. Este último tramo de AI3 lo escalamos sin demasiados problemas».

Tras esta primera actividad en el macizo del Torre, Haley, como esperábamos, no ha perdido tiempo para escalar otra pared de la Patagonia argentina. En el vecino macizo del Fitz Roy, el estadounidense escala en solitario la vía «Anglo-Americana» (400 m, 6c) de la Aguja Innominata. «Escalé aproximadamente el 50% de la vía autoasegurándome, y el otro 50% en solo integral. Eso sí, estimo que dediqué el 90% del tiempo en la ascensión autoasegurado. Escalar esta vía me ha exigido más tiempo y esfuerzos de lo que había previsto», adelanta Haley.

La primera en solitario a esta aguja corresponde a John Walsh.