Griezmann habla mucho mejor en el campo
Joseba ITURRIA
Antoine Griezmann volvió a ser el mejor realista, como el miércoles en la Copa, con un partido en el que solo le faltó acertar en las cinco oportunidades que tuvo. El de Macon dijo que quería hablar en el campo y, aunque se ha vuelto a equivocar fuera de él, su nivel y su actitud en los últimos partidos es sencillamente sobresaliente. Ya Anoeta se rindió el martes ante él al ponerse de pie para ovacionarle al ser sustituido y ayer volvió a demostrar que ahora es el jugador más importante de la Real por lo que aporta con el balón y por lo que trabaja en defensa, porque no es normal que atacantes de su calidad trabajen tanto.
Su respuesta demuestra que cuando surgen situaciones como la que se ha planteado con él no es negativo no ceder e impedir su salida a cualquier precio. Un buen jugador como es él, por mucho que no sea inteligente fuera del campo, dentro de él es listo como ninguno y si quiere una mejora en el contrato o buscar la atención de un grande no tiene más remedio que dar todo cuando juega. Además un gran futbolista, cuando sale a un campo, busca dar su mejor nivel. Por eso la Real hace bien en saber manejar esta situación porque tener a un jugador de esa categoría firmado hasta el año 2015 no es un problema mientras Griezmann quiera hablar de esta manera en el campo.